Capítulo 6: Claro que lo harás, querido

838 105 1
                                    

Maratón (1/2)

Mis piernas temblaban, mi cuerpo me dolía y no me podía sujetar bien en esas malditas escaleras. Suspiré pesadamente, aún me quedaban tres pisos por delante. Justamente hoy el ascensor no iba y mi amado jefe me había pedido que subiera a su despacho arruinando todo el buen comienzo del día.

— Por favor que no se haya enterado...

No dejaba de suplicar al acercarme cada vez más en su puerta. Al por fin estar en el despacho le di tres golpes a la puerta para ver si podía entrar.

— Sí, entra Park.

— Con permiso, buenos días señor Kim.

Dejé su café sobre la mesa, por si podía suavizar un poco las cosas. Tenía mucho miedo.

— Tengo que hablar de algo muy serio señorito, así que siéntate.

Hice caso sumiso a sus órdenes, asustado. Como pude me senté en esa silla dura, acomodando mi trasero para no notar tan fuerte dolor.

—D-dime señor Kim, en que puedo ayudarle.

— Sí que me ayudarás sí...

Giró su silla para sacar una carpeta de ahí. De ella sacó un documento.

«¡Oh dios mío! ¿Me subirá el sueldo?»

Pero su cara esculpida por los dioses, para que nos vamos a engañar, no reflectaba buena amabilidad, al contrario. Sus dedos lo dejaron caer al frente mío. Lo sujeté con cuidado, viendo que todo había fracasado. Jeon y yo, besándonos en el oscuro pub.

— E-em... ¿Qué es eso? —intenté disimular, tanto como él y yo sabíamos que nunca era tan extrovertido, era tímido y reservado, era imposible —posible— que yo hiciera eso.

— ¡Park Jimin no me engañes! ¡Se te ve claramente morreando con el maldito Jeon Jungkook! — con su dedo índice golpeó con fuerza la foto, obligándome a mirar atentamente—. Namjoon te pilló. Por dios Jimin, ¿tú sabes lo que es eso?

— N-no es como piensas —intenté formular cuidadosamente, pero nada me salía de mis labios.

No quería cagarla más de lo que ya lo había hecho.

— Te puedo despedir por eso, lo sabes ¿no? —sus preguntas quemaban mi cabeza—. ¿Sabes que también te puedo demandar por fraude?

Acomodé como pude mi corbata, mientras intentaba tragar un poco de saliva.

—Kim Se-SeokJin... —mi voz quebrada no me dejaba hablar —. ...d-de verdad puede confiar conmigo, fue un descuido de una noche, no hay nada m-más...

— Pero no, no es eso lo que haré —me interrumpió—. Nos servirás de ayuda. Harás que la empresa Kim y Jeon se reconcilien, tal y como estaba tiempos anteriores.

— ¡¿Qué?! — sonrojado bajé la cabeza—. Y-yo no creo poder hacerlo...

Claro que lo harás, querido — su sonrisa se simplificó colocando ambas manos en su barbilla—. Quiero verte de novio con Jeon Jungkook. Sí lo haces, ya no habrá más malentendidos. Porqué entre socio y socio hay un buen negocio.

— ¿Cómo? Yo ya no entiendo nada, Kim —lo miré dubitativamente al ver que todo se volvía sumamente extraño.

— Serás mi segundo socio, secretario —abrió de nuevo la carpeta para ahora sacar tres documentos de contrato. Miraba todo atentamente, sin poderme creer sus palabras—. Sí, lo que escuchas, te asciendo porque eres un buen trabajador y nos puedes ayudar aún mucho en esta empresa. Podemos proponerle algo interesante a los Jeon y estoy seguro que si tú estás conmigo todo saldrá bien.

Asombrado coloque mi mano derecha en mi boca, tratando de no saltar de la emoción. Firmé con mi huella pulgar los papeles suspirando pesadamente, al bajarme todos los nervios.

— Y-yo... n-no se que decir Kim... —me levanté deprisa reverenciándolo firmemente—. Muchas gracias Kim SeokJin.

— Encantado socio número dos —miró atentamente a Namjoon que estaba mirando todo desde el marco de la puerta —. Sabes, se nota que lo de tú y Jungkook va para largo, así que no me falles. Ah sí y, por cierto, tómate eso para el dolor... de ya sabes qué.

Mis mejillas quemaron por dentro al coger las pastillas que me daba mi jefe, Namjoon hizo un sonido para que le viera y de paso también cogiera su vaso con agua, pudiéndome tomar todo lo necesario para encontrarme mejor.

— Te dije que esos dos tendrían un rollo —pronuncio Kim Namjoon acercándose hacia ahora mi jefe, para darle un besito esquimal—. Jungkook no dejaba de mirarle el culo.

— Tuviste razón... —susurró contento abrazándolo —. Bueno, ahora si nos permites Jimin, déjanos solos, si necesitas algún consejo, ya sabes.

Me rasqué apenado la cabeza, saliendo de ese despacho sonrojado de pies a cabeza. 


♥❤ ❥ ♥ ❤ ❥ ♥❤ ❥ ❤ ❥ ♥

Hola! (♂//ღ// ♂)

Sí, así es, maratón para ya finalizar uno de mis fanfics favoritos :'3

Es el regalo de año nuevo (soy internet explorer jsjs)

Aunque este año 2021 también será una mierda, espero que al menos, podamos contarlo...

(No)ChuXMo(chi)


Sweet Oreo (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora