Mis ojos comenzaron abrirse lentamente, al notar como una fuerte fuente de luz intervenía en ellos. Miré alrededor para descubrir que esa habitación no era la mía. Cogí con fuerza las sabanas, percatándome de unos grandes ojos que se encontraban en mi derecha.
— Buenos días Jimin.
Abrí los ojos al recordar todo.
«Estaba desnudo en la cama de un chico. DESNUDO»
Habíamos practicado sexo hasta que el sueño nos venció. Y ahí estaba ahora mismo, en su cama, desnudo. Pero algo no acababa de rondar bien en mi cabeza.
— ¡¿Como mierdas sabes mi nombre?!
Grité mirándolo con mis mejillas quemando al tope, esa situación era peor que la de ayer. El chico azabache comenzó a reír, causando otro puchero en mí, pero solamente aproveché para ver todo ese medio cuerpo musculoso, que me estaba haciendo salivar a escondidas.
— Pensaba que lo sabías bebé... —se rascó la cabeza, intrigado —. Soy el hermano menor de Jeon Jung-Hyun, tu lindo contrincante empresarial.
Me guiñó de nuevo el ojo, llevando sus dedos en mi barbilla para dejarme un demasiado buen beso.
«Mis mejillas quemaban al rojo vivo, mientras ese hombre era mi enemigo»
Poco a poco recordaba su cara, él estaba sentado en la silla del escritorio de mi jefe, junto al más temible Jung-Hyun. Ofreciéndole un café late para amoldar las cosas.
«¡Que mierdas he hecho!».
— ¿E-esto es un complot? —pregunté de repente viniéndome un gusto amargante en mi boca—. Que mierdas hacías ahí.
Enojado le grité, apartándolo un poco.
— Me colé en su fiesta...—susurró mirando al suelo —. Sí, se que estaba prohibido que alguien más entrara ahí de los que estaban invitados, pero no podía evitarlo...
— ¡¿Me has metido en una maldita trampa?! ¡Idiota me pueden despedir!
Le grité desesperado pensando que perdería el empleo y económicamente no es que eso fuera muy bueno, ya que las casas de Seúl cada vez estaban más caras.
— Espera, no es eso... —negó con la cabeza y una mano, al ver mi cara realmente preocupada—. No podía evitarlo porqué sabía que ahí estarías tú.
— ¿E-eh?
— Pronto me marcho de Seúl... —su voz al recordar parecía agotada—. Tengo una reunión importante y tengo miedo de no volverte encontrar nunca más, era mi última oportunidad de verte y conocernos. Sí, lo sé, eso que estoy haciendo no es moralmente bueno, ya que eres de la otra empresa, pero me da completamente igual, me quedé flechado a ti.
Aparté la mirada del todo rojo, sin poder mirarlo a los ojos. Mis manos inquietas jugueteaban con las sabanas, sin saber que hacer. Una mano en mis mejillas hizo que mis latidos latieran el doble de rápido. Subió mi cabeza con delicadeza y plantó un pequeño beso en mis labios.
— J-Jungkook... si nos descubren... —su mirada incrementó con una grande sonrisa, plantando más besos.
— Eso es un ¿te gusto? —chilló emocionado, poniéndose encima de mí para hacer el beso más rico—. Si nos descubren te vienes conmigo, princeso.
«¿Existían los flechazos? ¿Por qué me sentía tan a gusto con él?»
Nuestros cuerpos se volvieron a derretir en uno ese fin de semana.
♥❤ ❥ ♥ ❤ ❥ ♥❤ ❥ ❤ ❥ ♥
Hola! (♂//ღ// ♂)
Solamente quedan 2 capítulos más! ;D
♂(No)ChuXMo(chi)♂
ESTÁS LEYENDO
Sweet Oreo (Kookmin)
Fanfiction" ¿Saben ese dicho de que "solamente tienes cuatro palabras para gozar al máximo"? -Separa, lame, sumerge y come. ¿De lo más simple cierto? Pues el maldito azabache tenía toda la puta razón." ❧Contenido +18, leer con responsabilidad. ❧Lenguaje vul...
