Jimin sabía que Hoseok no daba un buen perfil, sabía que era un drogadicto, un alcohólico, una persona que no debería tener a su lado; por su propio bien.
Pero aquél idiota lo había protegido siempre, más que nadie, aquél idiota soportaba sus insul...
Hoy en la tarde al salir de la escuela fui a una peluquería, no tenía permiso de nadie, ni siquiera de mis propios padres pero a pesar de todo me teñí el pelo de color naranja, me había gustado como me quedaba y me veía...¿Lindo? Me veía bien para mi gusto.
Al llegar a casa ví a mamá discutir con papá, hace años pasaban estas situaciones, ya estaba acostumbrado al mal trato entre ellos, golpes, etc.
Mis padres siempre mantenían un perfil de pareja perfecta, hijos perfectos, casa perfecta..simplemente aparentaban tener una vida perfecta. Los vecinos los enviaban, las amigas de mi madre la envidiaban, los compañeros de trabajo de mi padre lo envidiaban; aparentaban algo que no eran. Si vieran lo que ocurre detrás de las cortinas de mi casa, verían lo tan enfermos e imperfectos que somos todos.
Fui directo a mi habitación y la mirada de mis padres se posó en mí, lo noté y los miré a los ojos, ahora venían los gritos, las quejas, los reproches, y uno que otro golpe.
Ellos siempre querían que fuera el niño perfecto, y en cierta parte lo conseguía. Tenia muchos amigos, notas altas, era inteligente y popular de algún modo...pero dejé de serlo por culpa de alguien.
Hoseok.
Aquél chico me traía loco, ninguno de los dos sabíamos con exactitud lo que éramos, lo que sentíamos, lo odiaba tanto. Me negaba a sentir algo por él, simplemente no puedo sentirlo, no es para mi, no quiero caer en un mal camino por culpa de él, mis padres me matarían.
Pero...¿Por que debería alejarme de él si me ayudó y protegió más que mis propios padres?
—Con qué permiso te deje teñirte el pelo Park Jimin— habló primero mi padre, di un suspiro y esperé a que continuara.— te ves como un vago y irresponsable.
—¿Qué pensaran los demás al verte así?¿Al hijo mayor de los Park? No quiero que nos hagas ver mal Jimin,¿Ok? ¡Tu pelo rubio estaba bien! Ahora serás un bravucón al lado de los hijos de mis amigas.—dijo con exageración mi mamá y masajeó sus sienes, sentándose en el sillón.
—Está de moda—dije restandole importancia.
—No me importa—dijo mi padre y golpeó la mesa.—¡Vuelves a hacer algo sin nuestro puto permiso y quedarás castigado!
—Carajo no es nada, son unos malditos exagerados. ¿Acaso haberme teñido de rubio me hacía ver perfecto como ustedes querían?
—Era muchísimo más presentable y decente que la ridiculez que tienes ahora en el pelo—dijo mi madre mirándome con asco.
Murmuré unos insultos y fui a mi habitación, cruzandome a mi hermano pequeño en el pasillo jugando con autos de carreras.
Apenas entré le di una patada al placard con fuerza, grité de frustración y me tiré a la cama, conteniendo mis lágrimas.
¿Por qué todo debía ser así de injusto?
Odio no ser como soy realmente, odio estar fingiendo ser algo perfecto que ni siquiera estoy cerca de ser, odio ir a la escuela y ver a mis amigos ser niños perfectos de papi y mami, odio mi vida y me encantaría mandar todo al carajo, irme, irme y fumarme cajas de cigarrillos sin parar hasta que me quede sin pulmón y así morir en paz.
Había solo una persona que me hacía sentir tan vivo, tan bien, y era Hoseok.
Lo detestaba tanto, me llevaba por mal camino y yo lo sabía perfectamente, mis amigos mismos me dijeron que me alejara de él pero...¿por que tenía que alejarme de lo único que me hace sentir bien en la vida?¿Debo dejar mi felicidad por un estereotipo perfecto que los demás desean que sea?
Por qué a pesar de Jung Hoseok ser un idiota drogadicto, un alcohólico, me hace sentir jodidamente bien cada vez que me acaricia, que me besa, que me da alcohol de su botella, que comparte un porro de marihuana junto a mi. Siempre está cuando estoy mal, nunca me juzga, y la gente que me "quiere llevar por buen camino" si me juzga.
Sonreí de lado y agarré mi teléfono con una sonrisa ladina, quería verlo ahora.
Un mensaje diciéndole "te quiero ver" fue suficiente para que el me dijera dónde vernos.
Agarré mi abrigo y salí de mi habitación, encontrándome a mis dos hermanos menores en el pasillo.
—¿A fonde ma Jimin hyung?—dijo mi hermano menor; Jingho de cuatro años recién cumplidos hace unos meses.
—Con unos amigos Jingie—me arrodillé a su altura y revolví sus cabellos castaños.—volveré temprano, no te preocupes.
—Eso espero Jimin—dijo mi hermana parada al lado de mi hermanito, suspiré y me paré frente a ella.—no quiero escuchar a mamá y papá gritar de nuevo, enserio. Por lo menos piensa un poco en Jingho, realmente no está bien que escuche todo esto.
Ella era Minsoo, mi hermana menor, tenía catorce apenas y estaba entrando a la adolescencia, era tan parecida a mi padre, en cada aspecto de su personalidad.
—¿Yo debería preocuparme, Minsoo?—pregunté y reí amargo.— los que deberían preocuparse son nuestros padres, ellos son la causa de los gritos, no nosotros. Deja de pensar que todo es nuestra culpa.
—Jimin es nuestra culpa—dijo friamente mi hermana.
Suspiré y me fui de allí, era tonto discutir con ella, siempre pensaba que teníamos la culpa de todo, especialmente me culpaba a mi y a ella misma.
No puedo entender cómo piensa que es nuestra culpa si gracias a nuestros padres somos así de imperfectos.
Pasé por el comedor hacia la puerta principal, escuché los gritos de mis padres de nuevo pero no se dieron cuenta de mi presencia y sin más salí de aquel horror llamado casa.
Mi chico me espera.
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Tengo muchas cosas planeadas paraeste fanfic, amo hacer este tipo, drogas,amor tóxico, alcohol, violencia,etc. Siento que me sale bien¿¿ CAPAZ NO PERO YO SIENTO ESO OK
Espero le den apoyo, tengo mucha ilusión y quiero y se que en algúnmomento este fic tendráéxito.
