Right here 𔘓 HopeMin

O2

Hoseok:

Un simple mensaje de él fue suficiente para sonreír como imbécil.

Hace unas horas me había ido de la casa de Yoongi; un gran amigo mío. La habíamos pasado bien mientras hablábamos de la vida e situaciones que pasaron, nuestras manos estaban ocupadas por un cigarro hecho de cannabis, mi amigo tenía varia de ellas en su casa.

Momentos así se sentían bien, me sentía en paz. Aunque sabía que estaba mal vivir así, pero simplemente era lo que me hacía feliz y me hacía sentir tranquilo,¿qué importaba si no era un chico con futuro?¿qué importaba si no iba por buen camino?¿qué importaba si no tenía dinero ni para comer?

Ya tenía una pequeña casa, tenía un poco de comida para sobrevivir un mes por lo menos, para mi eso era suficiente.

Por qué sinceramente no estoy viviendo mi vida como debería hacerlo...estoy esperando mi muerte. Por qué es lo único que me importa ahora.

Desde que cumplí los dieciocho pensé, "si me voy a suicidar, prefiero drogarme y ser un chico malo antes" por que es todo lo que quiero hacer.

Todos me van a extrañar cuando por fin me haya muerto, pero ahora que estoy vivo soy el típico chico malo y de mala influencia.

Estaba por salir de mi casa para ir a la esquina donde me esperaba el chiquillo, siempre nos encontrábamos en el mismo lugar y después íbamos a mi casa, fumabamos, hablábamos y hacíamos todo lo que queríamos en mi patio.

Yo tenía veinte y el apenas dieciocho, aunque ya era mayor de edad me estaba metiendo en problemas.

Jimin era un chico bueno, sus padres, su familia son muy perfectos, pero yo escuché a aquel chiquillo decirme todo lo horrible que era vivir en aquella casa.

Siempre lo escuchaba, era mi deber protegerlo y escucharlo, un deber dado por mi mismo. Jimin tenía dieciocho y si, tal vez era bastante mayor ya pero aún no sabe todo el peligro que hay afuera, no sabe lo tan horrible que puede ser la vida.

Veo la euforia en sus ojos, es un chico vengativo, carajo si lo es. Vengativo, y enojon. Tiene mucha tristeza, culpa, enojo, y negatividad dentro de su pequeño cuerpo. Por todo lo que pasa ahora, con su familia, sus hermanos, y piensa que con un porro, alcohol, y drogas saldrá de toda esa mierda que carga en su espalda y vivirá la vida loca.

Pero no es así, no se acerca ni un poco a lo que verdaderamente es.

Nuestra situación es muy distinta, él tiene futuro, él puede ser si mismo, ser feliz, puede hacer lo que se le dé la gana pero sin embargo no quiere por un estupido pensamiento que desconozco.

A diferencia de mi, el tiene opciones, yo nunca las tuve. Mi familia no está aquí conmigo, trabajé dos años pero no era suficiente, ahora me encuentro tranquilo mientras consumo sustancias que aveces ni se de que están hechas, era mi única opción o tal vez no pero a pesar de todo ahora estoy bien.

Jimin...él, él no merece tomar este camino, él puede ser feliz si lo desea, no quiero arrastrarlo conmigo.

Aún así si no lo arrastro conmigo, el se tirará por mi.

Piensa que yo soy su hada mágica que lo salvara de todo pero no es así, yo no soy más que un maldito adicto con la vida arruinada.

Tomé las llaves del departamento y salí del edificio, fui a la esquina, un chico de cuerpo pequeño y pelo anaranjado estaba ahí con su teléfono, era Jimin.

Se había teñido por pura rebeldía.

Un chico bueno intentando ser malo por diversión, suena ridículo. Pero a mi me gusta.