Hoseok:
Traté de responderle, de mandarlo a la mierda y cortar este tóxico lazo que nos unía y consumía. Pero tras su abrazo sincero, su mirada destruida cómo siempre y su sonrisa.. no pude resistirme. Tampoco tenía los ánimos para hacerlo.
"Quememos nuestros problemas antes de que ellos nos quemen a nosotros", linda frase pero ¿qué quería decir?¿cómo que quemarlos? Tenia preguntas pero no me interesaban las respuestas. Miré a mis dos amigos; Taehyung y Yoongi, ellos me sonrieron y con su mirada me dijeron, "ve a hablar con él y soluciona todo de una vez".
Quería hacerlo, y enserio quería. Pero tengo tanta confusión dentro de mi cuerpo débil que no sé que siento ya, es como una rutina todo. Una obligación y todo se repite una y otra vez, nada cambia, nada mejora, solo empeora a tal punto de querer irme de esta realidad y esfumarme. ¿Habrá un cielo?¿Un infierno?¿O nada? Cualquiera de las tres se sienten mejor que todo lo que queda en esta realidad.
Tomé su mano, sin decir nada ni siquiera responder o saludarlos. Salí del departamento, Jimin agarró su pequeña mochila y me siguió a pasos rápidos, quería hablar, podía sentirlo pero no lo hacía. ¿Raro de él,no? Por eso mismo paré mi paso y lo observé, de pies a cabeza, admirando y odiando cada partícula de si, ¿por qué odiando? Por qué odiaba admirarlo, odiaba amarlo. No lo odiaba a él, nunca podría hacerlo aunque quisiera. Odiaba mi corazón, mi vida y mis sentimientos.
Pero lo entiendo, siempre lo hago. Y sé que no ha estado de lo mejor estos meses pero estoy aquí, Minnie. Siempre estoy justo aquí. Aunque me haga mierda, y sé que soy joven, pero me quedaré aquí.
Él se subió a mi espalda, mi cuerpo estaba débil y se me hacía difícil sostenerlo pero lo hice, y sin decir nada bajé las escaleras del edificio con él en mi lomo y salí de allí.
Él señaló a la cuadra del frente, un banco en el medio de una pequeña plaza vieja oxidada. Y lo obedecí, me dirigí hacia allí con su colgante de pato que tenía en su mochila haciendo ruido. Al llegar, Jimin se bajó de mi lomo, y se sentó en el banco, agarró mi mano y me obligó a sentarme.
Besó mis labios, sin previo aviso. Pero se sentía diferente a las demás veces, no era un beso necesitado, tóxico y consumidor. Era sincero, no se sentía amargo como una medicina, se sentía dulce...cómo una golosina empalagosa. Se sentía bien, aunque hiciera doler cada partícula de mi cuerpo. Y es ahí donde me doy cuenta que estoy jodido, cuando el dolor se empieza a sentir bien.
—¿No te parece loco?—dijo cuando se alejó de mi, y abrió su mochila, sacando un cuaderno y su encendedor rosado.— siento que sos todo lo que tengo, realmente sos todo lo que tengo. Sin vos no sería nada, pero mi pecho, Hobi, mi pecho se siente destruido. Y te miro, tus actitudes, es como si no te conociera y fueras mi rival, un total desconocido para mi. Pero te toco, te beso, me conecto y sos todo lo que necesito.
Llevé las rodillas a mi pecho, y apoyé mi mandíbula en ellas. Miré a su lado, y el sonrió con anhelo al ver lo tierno que me veía con las mejillas amontonadas en un lado. Llevó su pequeña mano a mi cabello y jugó con él, al tal punto de relajarme.
—Jimin, lentamente me estoy yendo de todo. De mi cuerpo, de mi alma, de mis amigos...y lo único que me llevo es a vos en mi, seamos sinceros...¿esta mal eso?¿me estoy aferrando? No quiero Park, ¿Vos me haces mal?¿O mis recuerdos? Estoy confundido...— tenia tantas ganas de llorar, pero estaba tan bajo que no me quedaba llanto, ni tampoco podía expresarme con él. Sentía tanto dolor y rencor que mi llanto ya no salía, ya era suficiente.
Mis propias lágrimas se rindieron,¿por que mi cerebro no?
—Toma, Hob—me dijo, me entregó una hoja y una fibra de unicornio color rosada.— escribe todo lo que te lastima aquí, y yo escribiré todo lo que me lastima acá—levantó su hoja con su lapicera violeta de gato.— no preguntes, solo hazlo.
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Right here 𔘓 HopeMin
FanfictionJimin sabía que Hoseok no daba un buen perfil, sabía que era un drogadicto, un alcohólico, una persona que no debería tener a su lado; por su propio bien. Pero aquél idiota lo había protegido siempre, más que nadie, aquél idiota soportaba sus insul...