𝐄𝐩𝐨𝐜𝐡 ━ Tommy Lee [editando]

Capítulo 18.

ᴜɴ ᴇʀʀᴏʀ.

"All you have to do is close your eyes
And just reach out your hands and touch me, hold me close, don't ever let me go"

Thomas y Aubrey acordaron continuar como amigos, aunque sabían muy dentro de su corazón que eso no era lo que ambos querían. Debían ser amigos, por las razones obvias, Noah había llegado a la vida de Tommy para quedarse y sin importar qué, Aubrey también se quedaría de una forma u otra.

Ellos decían que eran "amigos" pero de vez en cuando la pasión y el deseo hacía que ambos terminaran besándose apasionadamente dentro del auto. Ellos no habían vuelto a tener algo carnal desde hacía tanto tiempo que quizás por eso lo anhelaban, querían volver a tener una noche en la que ellos dos se entregarán por completo.

—Quiero saber qué es lo que escondes bajo la manga, ¡ya mismo! —exclamó su hermana cruzándose de brazos.

—¿De qué hablas?

—Sé que has estado saliendo con una chica misteriosa —dijo tajante. Él frunció el ceño.

—No estoy saliendo con nadie, estás loca, Athena —rodó los ojos.

—Lo diré de este modo... —dijo acomodándose su cabello rubio—. Una amiga te vio en la playa con la maestra de mi hija —Tommy abrió los ojos como platos—. ¿Qué es lo que estás haciendo con ella? ¿Pamela sabe que te vas a divertir con ella?

—No hay nada entre ambos —respondió tajante. "O al menos todavía no" pensó el baterista con un poco de esperanzas.

—¿Qué haces con una mujer comprometida? ¿Qué quieres hacer con ella? —preguntó empezando a alterarse—. ¡Sabía que no habías cambiado, sabía que desde el momento que entraste por esa puerta quisiste cogértela! ¿Cómo no lo vi antes? ¡Te ofreciste a llevar los dulces del niño solo para quedar bien con ella!

—¡Athena, cállate de una maldita vez! —exclamó Tommy molesto—. ¡No sabes absolutamente nada sobre mí!

—Sé que siempre has sido un asqueroso. Ella nunca se metió con nadie más que no fuera Aaron, ¡seguro la perseguiste para que accediera porque como siempre te crees irresistible! —dijo elevando la voz.

—¡No me conoces en realidad, maldita sea! —le gritó agarrándose el cabello con frustración.

—Eh, chicos —dijo el esposo de Athena, James, asomándose por la puerta de la habitación de Tommy—; les recomiendo que bajen los gritos o que vayan a pelear afuera, los niños escucharon y están asustados.

—¡Mira lo que hiciste! —lo apuntó Athena señalándolo con el dedo.

—¡Já! —se burló con sarcasmo—. ¿Lo que yo hice?

—Chicos —James les llamó la atención, de nuevo. Athena suspiró frustrada y salió de la habitación junto con su esposo cerrando la puerta de un portazo.

Por otro lado, Aubrey miraba su comida sin siquiera probarla. Estaba comiendo junto con su pequeño que estaba distraído comiendo mientras miraba el televisor.
Últimamente no había dejado de pensar en él, siempre estaba en su cabeza y ahora miraba el anillo de compromiso en su dedo anular y se preguntaba si eso era lo que en realidad quería. El problema es que, Tommy seguía con Pamela. ¿Qué tal si después él volvía a la ciudad de los excesos y continuaba su relación con la rubia hermosa? ¿Qué tal si lo que ahora estaban viviendo solo se trataba de una ilusión o falta de atención de parte de sus parejas actuales?
Aaron al ser médico pasaba la mayor parte del tiempo en el hospital y lo veía muy poco, a veces un rato en la mañana y otras veces en la noche. Necesitaba hablar con alguien, pero no podía contarle lo que estaba pasando a Sophia. Extrañaba a su padre, necesitaba que la aconsejara... pero, ¿cómo demonios lo volvería a encontrar?