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Salir con Sakusa tiene, tuvo complejas definiciones.
Es donde conoció la alegría y la tristeza. Se empapó de amor, vio correr el llanto y soñar con el canto.
Despertar de ese soñar que te hace ignorar el amanecer.
Amor deslizante, ciclo que brota desde las puntas de los dedos en llamas chispeantes como primavera de crisálidas, navega los límites de su silueta.
Las horas acuden a su encuentro.
Son las veces que se derraman un te amo en bocas contrarias y se funden en anhelo.
— Siempre supe del amor infinito. —chasquea la lengua, asquerosamente sorbiendo los fluidos de su nariz atiborrada de desconsuelo.
Amor infinito que se abría invencible por sus escurridas venas volcado en pétalos encarnados.
Se gasta el agua de sus labios sobre el perfume de su piel.
— Estaba mirando demasiado hacia el futuro, no me di cuenta de que no veías un futuro conmigo en absoluto.
Atsumu da la vuelta en su dirección, prácticamente obligando a girar su cuerpo por completo, aún anonadado ante las palabras que acaban de salir de la boca de Sakusa. Clavadas en un estandarte de dolor profundo que se arremolina dentro de su ser porque bien, no acaba de decir eso.
Pero por supuesto que lo hizo.
Más que nada, en un pensamiento intrusivo que tuvo la suerte de colarse de por medio en su conversación, que no puede sonar más como una charla agradable cuando Sakusa Kiyoomi habla tan a la ligera, cuando lo hace ver como el rompe corazones que en su mente se ha creado.
— No, lo hice. —intenta negar en un soñador pensamiento de salvar algo, algo.
Pero es imposible salvar algo cuando está tan roto.
— Imagine un futuro para nosotros.
Es vacío inquebrantable, uno que prefiere que permanezca porque quizá Miya Atsumu es más débil de lo que parece y aún no está listo para lidiar de nuevo con Sakusa aunque aparenta ser obligatorio.
Huye detrás de lo amargo de la distancia.
Aún, a pesar de todo, no es lo suficiente feliz consigo mismo para crearse un próspero futuro a lado de Sakusa.
— ¿Qué más quieres? —cuestiona demasiado cansado para luchar.
Qué más puede dar, cuando prometió sus suspiros a que pondría todo de su parte.
Los ojos en sus manos añoran el leer en su piel y las manos de sus ojos indultan tanta distancia solo para darle plazo a su regreso.
¿Por qué se acabó el amor?
En ruinas suplicando por un amor que no volverá a llegar, anhelando por un beso que consolidó el final.
De un grotesco desplante las hojas lentas lo vuelven un niño y grave, fantasea con vagas cosas que no sabe.
"Solo tú y yo amor mío, tú y yo llenando de sal nuestras vidas."
Desalentado, trata de definir hasta el final ese amor que le quema el alma.
Cuando no encuentra palabras sabe porque se acabó el amor.
Vas creciendo, mi amor, en memoria del otoño mientras de mis ojos orquídeas flotan en llanto.
nota: ¡ hola ! este es el final, escrito para libre interpretación. ¡ muchas gracias por leer ! <333
fue un libro corto pero lleno de sentimientos encapsulados en una búsqueda de atsumu por el amor sincero,, y sí aún buscas un fanfic nuevo del sakuatsu tengo en mi perfil un au!horror llamado "on the other side" de 5k, ily. <33
