────No lloréis crío, el tiempo cura todo.
Pero no esto, estaba siendo consolado por el español, estaba devastado, triste, echo un manojo de lágrimas. En un principio quiso creer que solo necesitaba mas tiempo, que volverían a verse ¡estaban casados! según ellos mismos, ¿Era su sensibilidad? ¡no podía evitar llorar por él! no era algo que superabas, mas bien era algo con lo que tenías que aprender a vivir diariamente.
¿Por que nunca vio la verdad?
Era un adolescente, su apariencia de catorce años se notaba mucho, le costaba trabajo madurar después de todo, sus lágrimas fueron limpiadas por el dorso de una gentil mano, no podía negarlo, el español era un gran soporte emocional para él, su padre, no comprendía de estas emociones a pesar de estar enamorado. Deshizo su abrazo lentamente, no era porque él quería apartarse, era por la mirada que le lazaba su padre.
────I-Iré a caminar, gracias, España.
Se fue a paso rápido tratando de secar su rostro completamente, su padre era estricto con eso de las lagrimas innecesarias era débil a la vista de su pueblo por ello, mientras que Tahuantinsuyo e Imperio Inca eran intimidantes, él era diferente.
────México.
Soltó con nostalgia al recordar su casamiento, las flores, el fuego, la promesa, ¿por qué no venía por él? quería tomar su mano, volar juntos, contar todo lo que hizo mientras era acunado por los brazos de guerrero del mexica, quería a su guerrero terco.
Camino sin rumbo mirando sus pies, buscando consuelo de la soledad, no fue hasta que sintió una ráfaga de frío cuando decidió parar, miro el sol, era algo tarde, tal vez estaba en Contisuyo, tomo su manto para abrigarse, no tenía ganas de volver por lo que dormiría en cualquier sitio.
¿Por qué no volvías?
No dejaba de preguntarse aquello, Tahuantinsuyo le tenía prohibido irse, Cuzco no le ayudaría y su abuelo decidió no meterse.
21 años desde que supo lo último de él
¿Era tonto seguir llorando por él? ¿debería olvidarlo?
────No quiero olvidarte. ────le hablo a la nada, se abrigo con su manto, por suerte era muy cálido, se quedó dormido al poco rato, no sabía que sería la última vez que sería feliz en muchos años.
¡Despierta!
Estaba corriendo con Cuzco, sentía que sus piernas no podrían más, ¿Qué paso? no todos los hijos son como sus padres. España era alguien bueno, con una curiosidad sana, interesado en todo lo que pasaba a su alrededor, Hispánica era un monstruo.
Tahuantinsuyo recibió al padre de su amado, ignorando completamente lo que traería con él, el lugar era un caos cuando murió Atahualpa, su padre estaba débil, pero se dispuso a enfrentar al español mayor, por ello corría con Cuzco, buscarían evitar aquel enfrentamiento.
No sabía en donde estaba España, pero estaba consiente de cómo se sentía su padre, traicionado, destruido, triste, tantas cosas por un country del que se enamoró, sabia la historia de España, no se sorprendería si nunca aceptaba a su padre.
Un jalón lo hizo parar.
Un grito desgarrador hizo que temblara.
No era el grito de su padre.
¿España?
──── ¡No! ────estuvo escondido, petrificado viendo tal escena, el español menor lloraba fuertemente en el pecho de un atravesado Tahuantinsuyo, Hispánica miraba con repudio aquella escena, harto de los llantos y de la actitud de su unigénito lo tomo de los cabellos, obligándolo a soltar al multicolor──── ¡Ahg! ────trato de tomar la mano casi inerte del desfallecido, recibió una pequeña mirada, como si quisiera decirle te perdono.
────Corre Perú, no pares, me are pasar por ti, tú tienes que vivir, sin importar que ¡corre y no mires atrás! ──── obedeció, estaba asustado a mas no poder, pensó en ir con Argentina, sabía que estaría seguro con él, se dispuso a correr con más fuerza hasta que escucho otro grito, era de Cuzco, con lágrimas resbalando saco sus alas.
──── ¡Ah! ────una flecha atravesó sus alas a unos cuantos metros del suelo, cayo con fuerza, raspando sus palmas, rodilla y parte de su rostro, no supo de donde saco fuerzas para caminar, igual fue en vano, otra flecha se incrusto en su ala, estuvo por levantarse hasta escuchar una grabe voz.
────No sirve de nada eso. ────solo pudo apoyarse, miro aquel hombre, casi tan grande como su padre, miro la armadura de este, manchada de sangre, quiso llorar de nuevo, pero no tuvo tiempo────No seas como ese criajo, si te rindes te tratare con dignidad, pero si te opones bueno, recibirás el mismo trato que los otros.
Vive
────S-Si. ────se dejó tomar de la mano, no lo jalaron ni lastimaron, camino obedeciendo en cada pequeño momento hasta que fue cargado en los brazos ajenos, escondió su rostro para no ver nada.
Cuando fue bajado el hispánico le indico entrar en una celda dentro del enorme barco, entro sin replicar.
────Es bueno que seas obediente, Perú. ────no alzo la mirada por miedo, se quedó arrodillado sin mover un musculo aun después de escuchar como la enorme celda era cerrada, no dejo de mirar sus manos.
──── ¿P-Perú? ────al escuchar su nombre giro la cabeza, había alguien, con el mismo símbolo en la cara, con grilletes apenas sueltos para darle un poco de movilidad, no respondió hasta que lo miro, esos iris de distinto color eran inconfundibles.
────Mex. ────soltó en un susurro, se tiró a sus brazos, lo abrazo tan fuerte como sus tembloroso cuerpo le permitió, retiro los cabellos rebeldes dejándole una mejor vista, era él sin duda, cuando accidentalmente toco las muñecas de este noto el sufrimiento en un solo ser.
Moretones, marcas de látigo, sangre seca en el labio partido, ojos cansados.
¿Ese era su guerrero terco?
El lloro por no tenerlo cerca
Pero su Mex lloro por vivir.
¿Fue tan egoísta por solo pensar en él?
Arranco su abrigo para vendar algunas heridas aun sangrantes y luego lo cubrió para protegerlo del frío, lloro en silencio y aun con ello fue escuchado.
────N-No llores. ────con las pocas fuerzas que traía el mexica, lo atrajo en un abrazo protector, acurrucándolo lo mejor que le permitían los grilletes────Yo te cuidare.
────Y-Yo también, te cuidare mucho. ────se aferró a él toda la noche, con miedo de despertar y a la vez de dormir, daría su mejor esfuerzo por él, quería ser más fuerte por ambos.
_SipasMuru_
Publicar a las tres de la mañana es mi pasión.
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𝓘𝓷𝓶𝓪𝓻𝓬𝓮𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮 [México x Perú]
Fanfiction𝑵𝒐 𝒆𝒍𝒆𝒈í 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒄𝒉𝒆. 𝑴𝒊𝒓𝒆 𝒆𝒍 𝒄𝒊𝒆𝒍𝒐 𝒚 𝒎𝒆 𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒊𝒐𝒏𝒆 ¿𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒓𝒗𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒔𝒊 𝒎𝒆 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂𝒔𝒕𝒆? 𝚃�...