One Shots y Escenarios [BNHA] [En Pausa]

✨Shiptober✨

Día 9: Aoyama Yuga
Female reader!
Quirk: X-Ray

—W-wow...— Susurraste al ver el brillo que desprendía cierto rubio con tan solo comer. Te llamaba la atención el soporte que usaba para controlar su quirk pero poco a poco fuiste apreciando su personalidad tan pintoresca y el parecido que tenía a un príncipe.

—¿Otra vez espiando al francés?— Cuestionó Mei. Su presencia repentina hizo que te sobresaltaras un poco, llamando la atención de Aoyama, quien se hallaba comiendo solo en la sala de clases con la puerta abierta.

—Bonjour~!— Saludo amablemente, tal parecía que no eras para nada disimulada, pues rápidamente se dió cuenta de tus miradas fijas, las cuales parecían agradarle bastante.

Le saludaste timida y torpemente con la mano, retirandote rápidamente del lugar para morir de vergüenza en una esquina junto a tu senpai de tercer año, no sin antes preguntarle si podías afirmar tu cabeza en la misma pared que el.

—¿Por qué apoyas tu cabeza en la pared también?— Preguntó nervioso el chico de orejas puntiagudas mientras desviaba un poco la mirada hacia su derecha para observarte un poco.

—Mire a alguien, se dió cuenta y me saludo con amabilidad...— Te dolía un poco la frente pero poco a poco te fuiste acostumbrado a aquello hasta que Mei te saco de aquella esquina y el mayor fue llevado arrastrado hacia su salón.

—El chico rubio de la clase 1-A quiere hablar contigo— Dijo animosa mientras te llevaba por los pasillos de la UA para finalmente llegar al taller que te asignaron como propio para trabajar en tus inventos.

Suspiraste creyendo que se refería al chico del quirk eléctrico o tal vez al muchacho de la cola, por lo que entraste confiada para saber que necesitaban de ti.

—Eh bien, on se retrouve~— Aoyama te guiño el ojo con una deslumbrante sonrisa que parecía desprender brillitos, por lo que tú torpeza se hizo presente junto a un fuerte sonrojo.

—Oh, eh...¿Oui?— Respondiste confundida, no le habías entendido ni una palabra pero le salió tan lindo que decidiste decir lo único que sabías en aquel idioma. —Ehm... ¿Vienes por algún soporte?—

—Asi es, quería saber si podías mejorar el que tengo— Rio un poco, señalando su cinturón un tanto avergonzado de seguir sin tener tanto control sobre su propio quirk.

—¿Por qué no fuiste con Mei?, Usualmente ella se ocupada de su clase— Nerviosa, te pusiste tus guantes y le pediste que se quitará la chaqueta para poder explorar el artefacto.

—Supuse que sería una buena forma de iniciar una conversación— Sus ojos violeta hicieron contacto con los tuyos, los cuales eran de un verde brilloso en ese momento debido a tu quirk. Aoyama admiró tu mirada verdosa, provocando que un leve brillo decorará sus ojos.

—¿Una plática conmigo?— Pusiste tu atención sobre el cinturón para ver qué arreglos podías hacer al prototipo que te dedicarías a hacer con mucho trabajo para obtener un resultado positivo. — Vaya, que interesante...— Toda tu atención estaba en su cinturón y luego de un rato agarraste tu cuaderno de bocetos para comenzar a trazar linear y escribir los materiales que usarías y podrías usar, descartando algunos mientras el muchacho seguía ahí, observandote con atención.

—Asi es, me gustarían conocerte mejor antes de preguntarte, ¿Por qué me miras tanto— Ante aquellas palabras detuviste el lápiz abruptamente con nerviosismo ya que te sentiste algo incómoda pues no podías huir del lugar.

—No quise molestarte, es solo que eres muy llamativo y...— Posó un dedo sobre tus labios para callarte puesto que habías comenzado a balbucear rápidamente y el no te entendía un carajo.

—Me gusta que me mires, por no decir que me fascina—Era egocéntrico pero no como el resto de los egocéntricos, el era especial y amable.

Con el pasar de las semanas ambos se habían hecho muy cercanos, tanto que el rubio se animó a comer en la cafetería para hacerte compañía y darte ideas lujosas para el soporte en el que ambos trabajaban, provocando leves accidentes de los cuales acababan en una estruendosa carcajada.
Sin embargo, una vez estuvo listo creíste que el rubio de alejaría para seguir con su vida y grande fue su sorpresa cuando te invito a pasar la noche en su cuarto.

—Que brillante...— Dijiste al entrar a su cuarto con tu almohada y un bolso pequeño con tu pijama y cosas extra, las cuales el te ayudo a llevar como todo un caballero.

—Me gustan las cosas brillantes y bonitas, así como [T/N]-chan...— Estaba nervioso y lo que tuvo que haber dicho mientras veían alguna película de terror, lo dijo en cuanto estuvieron juntos. Su estómago comenzó a doler, de lo que recordaba, las chicas lo encontraban raro y poco atractivo por lo que la inseguridad de ser rechazado era enorme.

Por otro lado, temblaste completamente ante aquello y tu rostro se volvió todo un poema, pero aún así tuviste la valentía de sostener una de sus manos y besar el dorso de esta.

—Yuga-kun es muy brillante y bonito también— Sonreiste con torpeza y el rubio de mirada púrpura besó tu mejilla con una torpeza que para ti fue completamente adorable.

Al cabo de un rato, ambos se hallaban tapados hasta la cabeza mientras veían aquella película sin soltarse las manos por miedo a que solo haya sido una ilusión.

Yuga es ✨✨✨✨✨