se pasaba las noches mirando por la ventana.
nunca nadie pasaba, solo admiraba las calles.
admiraba como el cielo iba cambiando de colores a medida que amanecía.
sentía que las lágrimas se intensificaban a medida que la noche se alejaba.
y oriana se entristecía entre sus sábanas blancas, y nadie pasaba.
y lloraba mares contra su almohada, y nadie pasaba.
y respiraba irregularmente mientras subía hacia la terraza, y nadie pasaba.
y cerró los ojos antes de saltar, y nadie pasaba.
y se desintegró al chocar con las calles, y nadie pasó.
pero ya no importaba.