Algo normal

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JANE:

Después de la visita de Lisbon no sabía que pensar, no me había dicho claramente si quería trabajar conmigo o no. Aunque he trabajado más de 10 años con ella sigo sin poder leerla totalmente y eso me fascina.

Intente conciliar el sueño pero en mi cabeza solo aparecían imágenes del equipo junto resolviendo crímenes o de las risas bobas que Teresa y yo nos dedicábamos de vez en cuando.
A las 7 a.m alguien abrió mi puerta, me dijo que me preparara que en 20 minutos iriamos a la central del FBI. Le hice caso me vestí, me puse los calcetines que me había regalado, me peine y salimos.

Llegando a la central mi corazón empezó a bombear más sangre y mis ojos empezaron a buscar a esa mujer de pelo negro que no desaparecía de mi cabeza. Subimos al ascensor donde estaba Denis Abott, nos saludamos cordialmente, yo no tenia la cabeza para mantener una conversación agradable, solo pensaba en verla.

Cuando las puertas se abrieron la vi, había aceptado el trabajo y eso me provocó una gran sonrisa.

- Hola Lisbon -
- Hola Jane - me dijo mirándome un segundo y quitando la mirada mientras dibujaba una sonrisa en su rostro.
- Veo que empezaremos a trabajar como antes -
- Es solo este caso, Abott te necesita en el equipo y yo soy la única que te mantiene a raya. Después de esto me iré - y la sonrisa que tan marcada tenia en mi cara se fue difuminado pero sin llegar a desaparecer.

- Bueno, y de que trata este caso taaan importante? - comenzamos a caminar a una sala para que Abott y su equipo nos pusiesen al día.

LISBON:

He decidido quedarme para resolver este caso y asi poder pasar un poco de tiempo con Jane para dejar de pensar en él y aclararme un poco.

El caso es un secuestro de el hijo de un alto cargo estatal, los secuestradores piden casi 5Millones por devolver al joven sano y salvo. Nunca nos habíamos enfrentado a un secuestro así con tanto dinero y de gente tan importante. En ese momento el movil de Abott suena.

- Si? - dijo con una voz firme - vale entendido, ahora vamos para alli -
- Chicos me acaban de decir que han encontrado el cadaver del niño, ya no es un caso de secuestro, ahora es un asesinato. Manos a la obra -
Jane y yo nos miramos y él me sonrió, esa sonrisa que me vuelve frágil, aunque nos hubiesen dado la noticia de que habían asesinado al joven que teníamos que rescatar su sonrisa me transportaba a un lugar cálido y feliz que solo el conseguía. Nos montamos en mi coche y fuimos a la escena del crimen casi sin dirigirnos la palabra.

- Lisbon - dijo Jane un poco tímido - asi que si que leíste mis cartas - y sonrió sin mirarme todavía.

- Pues... sí - dije figandome lo más posible en la carretera - Lei cada una de ellas varias veces. Jane - le mire a los ojos por un segundo - ya te he dicho que te eche mucho de menos y que lo pase mal-

- Lo siento Lisbon, no queria arrastrarte conmigo al fondo del abismo que yo mismo habia creado - dijo de la manera más sincera posible y empezando a quebrases su voz, asumí que en ese momento todos los recuerdos de los años y años que llevaba detrás de Red John habían acabado y aunque fuese un poco más feliz ese asesino en serie le había arrebatado de la forma más malvada y frívola posible a la felicidad de su vida. Esos recuerdos le acompañaría siempre, era decisión suya si quería que le atormentasen o convivir con ellos, es la pregunta que tras mas de 10 años juntos nunca supe la respuesta y creo que eso es lo que me da miedo para poder llegar a ... bueno lo que sea.

Le mire y me entraron ganas de abrazarle y no soltarle, no se por que , no lo entendía,  pero mis deseos habían cambiado, ya no era un amigo al que quería mucho ahora es un hombre con el que he vivido mas que con nadie y al que ahora empezaba a querer de una forma diferente. Me fije en la carretera, cogí aire y seguí con la conversación.

Nunca va a haber un ADIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora