Lejos

30 3 0
                                    

Eran las 3 de la mañana y necesitaba correr, irme lejos, escaparme. Me encontraba tirada en la cama replanteándome el porqué de mi existencia,"¿Que me mantenía viva?"-pensé. Escuché como mi madre se levantaba para ir a fumar un cigarrillo, en verdad me parecía a ella más de lo que creía.Ella también necesitaba un momento de paz, de soledad. Le seguí hasta nuestro pequeño balcón de aquel pueblo en el que solo había niebla y una sensación de temor que recorría por mi cuerpo cada vez que miraba por la ventana. Estaba oscuro. Hacia frío. Noté como mis pies se humedecían y se congelaban. Las baldosas resbalaban. Miré como mi madre expulsaba el humo de aquel cigarro que lentamente iba acabando con su vida. Le hacía sentir bien. Tranquilidad, era la sensación que notaba en el ambiente.
3:20 y todavía sigo mirando como mi madre se fuma el segundo cigarro. Ni una palabra. Solo respiraciones que se sincronizan. Estaba nerviosa pero necesitaba decírselo. "Quiero irme"- le dije. "Vale"- contestó. ¿Eso significaba que si?, ¿Podía irme de aquella casa en la que solo sentía angustia? Me encontraba confusa."Si te vas sabes que no vuelves a pisar esta casa, ¿no?" "Vale"- le respondí. Salgo cuidadosamente del balcón, no quiero caerme. Me dirijo a mi cuarto. Agarro la primera mochila que encuentro y meto 10 prendas, dinero, un cuaderno y comida. No necesitaba más. Ya empezaba a sentirme más libre aunque todavía estuviese en esa prisión que acababa con mis ganas de vivir. Cojo las llaves del coche y me apresuro bajando las escaleras. Creo que no había corrido tanto en mucho tiempo. Al salir por la puerta del portal me parece sentía que iba todo demasiado rápido en verdad le iba a echar de menos. Había sido la única persona capaz de aguantarme durante tantos años desde la pérdida de mi padre, que no se murió pero cuando mi madre dió a luz nos abandonó entonces le dabamos por muerto. Ella no tenía la culpa de que yo fuese así,aquel asqueroso pueblo y mi padre (que no le quiero llamar así porque no se lo merecía) habían tenido la culpa de todo fuese una mierda y la vi ahí. 3:33 Y el tercer cigarro.Le quería más que a nada. Ella era la razón por la cual seguía viva. Vuelvo a repetir le quería mucho, pero necesitaba vivir. Sostuvimos las miradas durante unos cuatro minutos. 3:37 y sentía miedo. No sabía lo que me iba a esperar más allá de este pueblo,nunca había salido de aquí. Sabía que si volvía, iba a estar conmigo e iba a querer acogerme en su casa de nuevo. Solo quiero salir para sentirme viva . 3:39 debía marcharme ya. Odio las despedidas. No hablamos pero nuestras miradas lo decían todo. "Te quiero" " Y yo". No podíamos despegar las miradas llevaba 20 años en mi vida y nunca me había separado de ella. Me sorprende que esté tan triste. No suelo mostrar mis sentimientos. Gotas, lo que sentía por mi cara. Era difícil distinguir las de la lluvia y las de mi llorera. Empapada me meto en el coche enciendo la radio y salgo lentamente de la urbanización. Miro por el retrovisor y le veo a ella. 3:42 y el cuarto cigarro. Una sonrisa se pintó en mi cara. Sabía que iba a estar bien. Ahora solo podía irme lejos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 16, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LejosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora