Enciende la hoguera
cómo si no hubiera tiempo,
aumenta la calidez
entregándonos a la llama ardiente,
en un instante eterno.
Hasta que pierda la noción
del espacio y el tiempo,
hasta perder la razón
viviendo la vorágine de un momento.
Así, en un choque de galaxias
que se abrazan con ansias
se consuma el fuego
y que en la flama primigenia
se reinicie el universo.Derechos Reservados