❝ Olivia es dulce y delicada como la porcelana, y Stiles no puede evitar querer cuidarla de hasta el más pequeño rasguño ❞
【 Stiles Stilinski x fem oc! 】
【 Terminada y en proceso de edición 】
【 Portada anterior x Byereallife_so 】
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.｡ﾟ+..｡ - ﾟ+..｡*ﾟ+ Narrador externo:
Un resumen de los acontecimientos fue que básicamente Pater Hale había invitado a salir a la madre de los chicos. Scott y Stiles siguieron a la "pareja" y ahí fue cuando Scott se enteró de lo que tramaban los Hale.
Olivia y Scott estaban escondidos en la planta de arriba de la casa Hale, a punto de salvar a Jackson.
Su hermano le había mandado un texto para verla en la entrada del bosque y así ir juntos hacia allí, y ahí estaban.
-Mira a tu alrededor, ¿No debería haber alguien tratando de salvarte? No hay nadie. Por una razón. A nadie le importa tu lujoso auto. Tu cabello perfecto. ¡A nadie le importa que seas el capitán del equipo de lacrosse!- le grita Derek a Jackson, mientras lo tenía en el piso.
Era el momento para que los hermanos McCall aparezcan.
-Disculpa, co-capitán- Scott dice y da un salto hacia Derek.
Olivia baja por las escaleras de forma tranquila, ella solo tenía que sacar a Jackson.
-Derek, no puedo creer que esté falsamente en una relación contigo, terminamos- un comentario fuera de lugar por parte de la chica nunca iba a faltar.
Olivia corrió hacia Jackson y lo ayudó a pararse.
-¡Vámonos antes de ser comida de hombre lobo!- le grita
Antes de que el chico de ojos azules y la chica puedan irse, una flecha atravesó la ventana.
-¡Cubre tus ojos!- Derek gritó.
De la flecha salió un resplandor demasiado fuerte.
Derek, Jackson y Olivia se tiraron al suelo, cubriendo sus ojos y también de las flechas cuando una lluvia empezó a entrar hacia la casa.
-¡Hay que salir ya!- gritó la chica.
Jackson y ella se arrastraron hacia la salida, pero antes de que Olivia saliera, presenció lo que, quizás, era una de sus peores pesadillas.
A Scott le atravesaron el cuerpo montones de flechas. Del cuerpo y la boca del chico empezó a salir un líquido negro parecido al alquitrán.
-¡Scott!- gritó de forma desgarrada su hermana.
Estaba estática, no se podía mover del miedo que sentía.
