Volverte a ver.

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Han pasado casi trece años desde que Lan Wangji vio a Wei WuXian por primera vez, y se enamoró de aquel hermoso hombre mayor.

Por eso desde el primer momento en que el Lan se enteró de que Wei WuXian se había marchado comenzó a buscarlo sin descanso, lo busco por todas partes durante años, pero al final todo fue inútil, no pudo encontrarlo.

El Jade quedó destrozado, no importaba cuánto, dónde o cómo buscará, a Wei WuXian simplemente parecía habérselo tragado la tierra, no... era más bien como si él jamás hubiera existido.

No había relación alguna de él, su nombre no estaba en ningún registro, el departamento y la cafetería ahora estaban a nombre de Wen Ning, además tampoco sabía ni su fecha, ni su lugar de nacimiento, mucho menos quienes fueron sus padres o si acaso es que tenía familia, se dio cuenta de que en realidad no sabía nada sobre él, era como si todo ese tiempo hubiera estado enamorado de un fantasma.

Lan Wangji recuerda que pocos meses después de su desaparición, él cayó en un terrible estado de depresión, por lo que se encerró a si mismo en casa, negándose a salir de su habitación durante meses, al final y gracias al apoyo y el cariño de sus padres, logró volver retomar sus estudios.

Eligió la música, una de las cosas que Wei WuXian más amaba, creyó que de algún modo eso le ayudaría a encontrar a la persona que tanto amaba.

Cuando terminó la escuela y durante su viaje de graduación, algunos de sus compañeros decidieron visitar Qishan, estaban realmente emocionados por eso, habían escuchado que en una cuidad cercana, había una belleza sin igual trabajando en la taberna de un concurrido hostal.

Los rumores también decían que aquella preciosura, tenía un talento inigualable para tocar el Dizi, y que al hacerlos sus ojos se llenaban de tristeza mientras se tornaban de un color carmesí.

Al principio Lan Wangji no mostró interés en aquel viaje, pero cuando comenzó a escuchar aquellas historias, no pudo evitar pensar que tal vez, y solo tal vez, podría tratarse de esa persona.

Se imagino como se vería ahora, habían pasado casi siete años y si bien todavía había una gran diferencia de edades, al menos ahora ya tenía la mayoría de edad, por lo que se negó a darse por vencido.

Llegaron a la cuidad de Yiling a medio día, y una hermosa mujer los recibió, los graduados habían reservado el hostal completamente para ellos por una noche, un total de una docena de jóvenes todos ansioso por ver a la tan rumoreada belleza etérea de la que todos hablaban.

—¡Vaya! Los rumores no mienten, en verdad es una belleza.

Comento casualmente uno de los chicos, Lan Wangji miro sin ningún interés a la voluptuosa mujer, mientras está se presentaba.

—Mi nombre es Wen Qing, y soy la administradora del hostal del Patriarca Yiling.

Hizo una pausa y forzó una sonrisa, había estado buscando a Wei WuXian durante horas para que recibiera personalmente a los muchachos, pero cuando escucho que provenían de la universidad de Gusu, simplemente escapó como de costumbre.

—Por el momento mi jefe no está disponible, pero más tarde se presentará ante todos ustedes.

Wen Qing les brindo un respetuoso saludo y entregando las llaves de sus respectivas habitaciones, afirmó.

—Estaremos a su órdenes para cualquier cosa que necesiten, la cena se sirve en la taberna en punto de las 7, y durante ese tiempo, nuestro querido e infame Yiling LaoZu, tendrá el honor de tocar para ustedes.

Los muchachos se miraron unos a otros, acaso había otra belleza en ese lugar, pensaron que realmente estaban de suerte.

Las 7 menos cuarto, Wen Qing llamo a la puerta de la habitación de Wei WuXian, en las manos, sostenía cuidadosamente las ropas del Patriarca.

Café WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora