El canto siempre resonó
pasaron días, meses, años,
y no lo entendió.Era su sirena,
aquella que dejó.
La que abandonó por miedo
y nunca más volvió.Hundida en sus recuerdos,
de sus lágrimas salió,
su cola se volvió ancla
y a sus labios, nunca más llegó.Buscó,
y llegó a aquella isla,
todo era silencio,
no se la oía.Buscó,
y ella estaba hundida,
creyó que fue abandono,
y él, se quitó la vida.