capitulo 8

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CAN

Después de que Tin me besara me quede muy sorprendido, tanto que ni siquiera dije una sola palabra en el camino a casa, estaba en shock ni siquiera me despedí de él, mi mente estaba en blanco y solo podía pensar en ese beso, me quede toda la noche dándole vueltas, pensando ¿es en serio que le gustare? Digo él es guapo y tiene dinero puede tener a cualquier mujer que quiera ¿Por qué me beso a mí? Tal vez sea solo para burlarse, pero por la expresión que vi en su rostro el también parecía sorprendido.

Toda la noche estuve pensando cosas y no llegue a ninguna respuesta así que al llegar la mañana yo no había podido descansar ni un segundo, al levantarme entre a la ducha para irme a trabajar pero me empecé a sentir mal y creo que perdí la conciencia, cuando desperté ya estaba en el hospital, mi madre había subido a buscarme y me había encontrado tirado en el baño.

Aquí estaba como muchas otras veces, lo único bueno de eso es que tenía todo el día para pensar y poner mis ideas en orden, no estoy seguro de que es lo que le paso a Tin pero sé que él me atrae y esto no puede ser, en primera por nuestras diferentes clases sociales, en segunda por que no es gay y en tercera y más importante por que es muy probable que yo muera en unos meses así que no quiero ilusionarme ni ilucionarlo con eso por que mi partida será más difícil para el.

Pase un día en el hospital y luego llego el otro día y seguían sin darme de alta, creo que ya pensé demasiado ya me quiero ir a mi casa pero llego la noche y me volvieron a dejar aquí, al día siguiente seguía recostado en la cama ni siquiera tenía mi teléfono para no aburrirme, quería enviarle mensajes a Tin preguntarle cómo estaba ¿desde me importaba tanto eso? Creo que sin darme cuenta me he acostumbrado a él, a estar comunicados todo el día todos los días.

Pasado el medio día llega el doctor y me dice que ya me puedo ir, así que al llegar a mi casa lo primero que hago es buscar mi teléfono y cuando lo encuentro me doy cuenta que tengo muchas llamadas perdidas así que de inmediato llamo a Tin para disculparme por no contestarle, pero no me esperaba que el me invitara a salir

Me veo pálido, enfermo y me siento cansado ¿Cómo podría salir así con él? Pero cuando note su tono triste al decirme que si no quería salir con él estaba bien no pude contenerme y le dije que saliéramos cerca de mi casa solo para aclarar las cosas con él, espero que no note mi aspecto

Cuando lo veo llegar mi corazón empieza a latir fuertemente, y él lo primero que hace es obviamente preguntarme si estoy enfermo ¿con este aspecto de muerto viviente que tengo como esperaba que no lo notara? Solo trato de hacerle entender que estoy bien pero jamás espere que él se me confesara así que eso me tomo por sorpresa.

No puedo enamorarme de él y mucho menos dejar que él se enamore de mí, eso sería demasiado injusto para el por qué al final se quedaría solo, no tengo mi vida asegurada así que no puedo darme el lujo de amar.

Tengo que dar por terminada nuestra amistad, es mejor que sufra un poco hoy y siga con su vida a que se aferre a una amistad sin futuro y después de mi partida le deje un gran dolor.

Necesito irme a mi casa rápido antes de que el me convenza de seguir frecuentándonos, así que doy la vuelta para irme y siento un mareo, el me ayuda y me lleva a mi casa y siento una profunda tristeza ¿Por qué esto tiene que ser así? Él es una buena persona, le dije que volviera a vivir su vida como antes de conocerme pero él dijo que no quiere volver a ser aquella persona y sinceramente yo tampoco lo quiero, al llegar a casa me despido de el con una sonrisa triste por que sé que no volveré a verlo pero eso será lo mejor.

TIN

Una semana sin saber nada de Can, ni una llamada, ni mensajes nada, solo yo viviendo como un zombi los días pasan y yo soy como una maquina sin sentimientos, no siento alegría ni nada, hasta que una tarde escucho unos gritos fuera de mi oficina ''espere no puede pasar'' y veo como abren la puerta de mi oficina de golpe

-¿Qué demonios le hiciste a Can?- ¿Ae? Y el ¿Qué hace aquí?

-¿Qué le paso a Can? ¿Está bien?-

-eso es lo que vengo a preguntarte yo ¿Qué le hiciste?-

-¿de que estas hablando? Yo no le hice nada-

-hace una semana que no sale de su habitación y ni siquiera ha querido comer nada si sigue así se....- se detiene, es como si no quisiera que me enterara de algo

-¿si sigue así que?-

-¿Qué te importa eso, solo quiero saber que paso hace una semana con ustedes?-

-eso tampoco te importa a ti, hoy iré a buscarlo y hablare con el-

-donde me entere que le has hecho algo me las pagaras-

-cálmate enano yo jamás le haría nada a el-

-¿así como el día que lo conociste?- maldición es verdad que me porte como un idiota

-en ese momento era diferente-

-solo una cosa te digo, si vuelvo a saber que el sigue triste te las veras conmigo-

Me amenaza y se va, no sé qué es lo que le está pasando a Can o por que esta triste pero yo me siento igual así que iré a verlo y tratare de convencerlo que estar separados no es lo mejor para ninguno de los dos.

Termino a velocidad rayo todos los pendientes que tengo en la empresa para salir un poco más temprano y así ir a buscar a Can.

Llego al restaurant y no lo veo, solo esta una señora atendiendo las mesas, al ver su cara asumo que es la madre de Can por que su parecido es impresionante

-hola vengo a buscar a Can-

-¿buscas a mi hijo?- lo sabía es su madre, así que asiento a su pregunta -¿cómo conoces a mi hijo?-

-somos amigos-

-él no tiene más amigos que Ae- así que él no me considera su amigo

-recién nos conocimos y hemos salido a divertirnos un par de veces-

-¡haa así que tú eres el famoso Tin- me quedo sorprendido ¿así que si le ha hablado de mí?

-si ese es mi nombre-

-Can ha estado un poco triste, no sabemos que es lo que le pasa pero creo que tu visita le caería bien, estoy un poco ocupada así que puedes subir a buscarlo su habitación es la primera puerta del segundo piso- asiento

Mientras entro a su casa veo fotografías de su familia y de Can cuando era niño, era tan lindo, aún lo es, subo al segundo piso y hay esta la primera puerta, toco muy despacio

-entra madre- escucho que dice así que abro la puerta lentamente y entro sin hacer ruido y lo veo recostado en su cama de espaldas a la puerta

-no soy tu madre- digo y el voltea a verme entre asustado e incrédulo

-¿Tin?-

MilagroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora