Milagro

capitulo 13

TIN
 
Volvimos a la ciudad y lleve a Can a su casa cuando llegamos estuvimos un rato en mi auto ninguno de los dos quería bajar, nos dábamos besos o simplemente nos quedábamos viendo sin decirnos nada solo sonriendo, creo que no hacen falta palabras entre nosotros, hasta que escuchamos que tocaron el cristal del auto y dimos un brinco del susto, la madre de Can se encontraba viéndonos, sentí que moriría de la vergüenza
 
-hace más de una hora que vi llegar el auto ¿no piensan entrar?- nos vio desde que llegamos que vergüenza
 
-ya vamos madre- dice Can
 
-apresúrense-
 
-será mejor entrar antes de que tu madre me golpee-
 
-ella no haría eso cariño, ella te adora-
 
-te adora a ti y todo lo relacionado contigo, por eso me soporta- me da un golpe en el brazo y sonreímos
 
Entramos a la casa y can le cuenta a su madre como se la paso en nuestro viaje y de lo hermoso que es el mar así que yo solo observaba embobado  su rostro de felicidad, no me quería ir pero creo que ya era muy tarde así que me despedí y can me acompaño a mi auto
 
-no quiero irme, no quiero separarme de ti- lo abrase tan fuerte que podría romperlo
 
-mañana nos podemos volver a ver amor, si es que tienes tiempo por que faltaste dos días al trabajo-
 
-es verdad tendré mucho trabajo pero hare todo lo posible por terminarlo- digo, le doy un beso largo y me voy separando mientras camino lentamente hacia mi auto con ganas de nunca llegar
 
-te llamare mañana amor te amo mucho- dice y me lanza un beso y yo le lanzo otro
 
Llego mi casa y me cuesta trabajo dormir pensando en lo que paso en estos dos días, solo de recordar lo que pasó la noche anterior empiezo a tener un pequeño problema en mi entrepierna así que empiezo a encargarme de eso para después dormir plácidamente.
 
En la mañana me levanto y reviso mi teléfono como todos los días y me doy cuenta que hoy no tengo un mensaje de buenos días así que pienso que Can debe estar muy cansado y  no se levantó temprano así que lo dejo pasar y me voy a duchar
 
Me fui a mi trabajo y perdí la noción del tiempo, cuando revise mi reloj eran las 2 de la tarde así que Salí a comer, llame a Can cuando termine de comer pero este jamás respondió la llamada, me preocupe pero pensé que tal vez el también estaría ocupado así que le envié un mensaje diciéndole que me llamara cuando tuviera tiempo, me fui a trabajar y para cuando termine los pendientes eran 7:30 así que volví a llamar a Can pero otra vez no tomo la llamada, me fui a mi casa y desde casa seguí insistiendo con las llamadas pero el jamás contesto, pensé en llamar a su madre pero recordé que no tenía su número de teléfono ¿Por qué demonios no había pedido de su casa? Mañana a primera hora iría a su casa y hablaría con él, así que después de tomar un baño me quede profundamente dormido por el cansancio que traía.
 
A la mañana siguiente seguí insistiendo con las llamadas pero sin recibir respuesta a cambio así que después de tomar un baño y desayunar Salí con rumbo a la casa de Can, al llegar veo salir a su madre
 
-¿hola Tin que haces por aquí tan temprano?-
 
-Vine a buscar a Can por que no contesta mis llamada- note que se puso algo nerviosa – ¿acaso pasa algo?- 
 
-no ¿Qué podría estar pasando?-
 
-¿entonces que pasa con Can por que no contesta mis llamadas?-
 
-el… fue.. Con unos familiares, hubo un problema en el pueblo y tuvo que ir de emergencia- esto me suena raro
 
-¿pero por que no contesta mis llamadas?-
 
-es que no hay recepción en el pueblo y es muy difícil hacer llamadas- me suena muy raro
 
-está bien, podría darme el número de teléfono de su casa para cualquier emergencia y yo le daría el mío también-
 
-claro, pasa lo anotare y también anotare el tuyo-
 
Entramos a la casa y su madre anoto rápidamente su número y me lo entrego, pareciera como que necesitara irse, estaba muy nerviosa, así que opte por retirarme
 
-por favor dígale que me llame en cuanto pueda-
 
-no te preocupes Tin yo se lo diré-
 
Después de despedirme me dirigí al trabajo, no me quede conforme con la respuesta que su madre me dio pero que más podría haber hecho.
 
Ya pasaron tres días ¡tres malditos días¡ y no he recibido ni un mensaje, ni una llamada de Can estoy desesperado, su madre me dice que está bien pero cuando le pregunto el nombre del pueblo en el que esta hace todo lo posible por cambiarme de platica, ni siquiera he podido hacer bien mi trabajo estoy tan frustrado ¿Qué es lo que pasa con Can? Después de esos dos días maravillosos que pasamos juntos desaparece así de la nada ¿acaso hice algo mal?
 
Estoy sumergido en mis pensamientos cuando escucho el teléfono sonar y justo cuando veo la pantalla veo que aparece el nombre de Can así que contesto rápidamente
 
-¡¡¡¿amor estas bien?¡¡¡-
 
-hola cariño claro que estoy bien ¿por que no lo estaría?- ¿Por qué no lo estaría? ¿Me está hablando en serio? Su voz se escucha algo débil
 
-¿Por qué no lo estarías? ¿No será tal vez por que no he sabido nada de ti en tres días?-
 
-mi madre ya te había explicado que tuve que salir- siento alivio y algo de coraje
 
-necesito verte-
 
-pero estas trabajando cariño- ¿cree que eso me importa?
 
-necesito verte, en este momento-
 
-está bien estoy en casa-
 
Cuelgo sin despedirme y salgo corriendo hacia mi auto y me dirijo a toda prisa hacia su casa, al llegar toco la puerta fuertemente y su madre la abre, ni siquiera me saluda solo me dice que está en su habitación así que subo las escaleras rápidamente y sin tocar abro la puerta de su habitación, al abrir la puerta lo veo hay sentado en su cama y el voltea a verme mientras me da una sonrisa así que corro y lo abrazo fuertemente
 
-¿Qué te pasa cariño? Me asustas-
 
-te extrañe mucho-
 
-yo también-
 
-tenía que verte, tenía que saber que estabas aquí que no te había pasado nada-
 
-¿Por qué me pasaría algo amor? Aquí estoy y estoy bien- me separo un poco y lo veo a los ojos, no había notado cuando entre lo pálido que esta
 
-¿estás seguro que estas bien? Te ves muy pálido- siento como se pone nervioso
 
-claro que estoy bien cariño solo tuve un resfriado pero ya estoy mejor-
 
Lo abrazo nuevamente mientras reparto besos por todo su rostro
 
-te extrañe, te extrañe mucho, pensé que había hecho algo malo y me habías abandonado-
 
-jamás pienses eso, yo te amo muchísimo-
 
-¿jamás me dejaras verdad?- vuelve a ponerse nervioso y siento que duda un poco en contestar
 
-jamas-.