capitulo 11

921 115 11
                                    

TIN
 
Hoy cumplimos un mes de novios y le tengo una sorpresa a Can, le pedí ayuda a su madre así que es mi cómplice en esto, ella arreglo una maleta con las cosas de Can así que él ni se espera a donde lo llevare.
 
Hoy no iré a trabajar así que pasare por el al madi día para llevarlo a comer
 
LLAMADA…..
 
-hola Tin-
 
-¿hola amor ya estás listo?-
 
-espérame 5 minutos-
 
-está bien ya estoy por llegar a tu casa-
 
Al llegar a su casa su madre saca la maleta a escondidas antes de que baje Can y me invita a pasar a la sala, hablamos un rato sobre que debo cuidarlo mucho mientras estamos fuera hasta que mis ojos se enfocan en la escalera y entonces veo bajar al hombre más hermoso del mundo
 
-ya estoy listo- dice pero yo solo sigo con la boca abierta –se te van a meter las moscas Tin-
 
-es que no comprendo cómo eres tan hermoso- le digo sonriendo
 
-creo que me retiro, disfruta tu salida hijo- dice su madre y le da un abrazo
 
-gracias madre- y su madre se va, mientras yo aprovecho para abrazarlo y darle un beso apasionado ¡maldición lo extrañaba tanto¡
 
-¿y eso por que fue?-
 
-¿no puedo besar a mi novio o qué?-
 
-tu puedes besas a tu novio todo lo que quieras- dice mientras me abraza más fuerte así que me aprovecho y seguimos con los besos
 
Después de un rato en el que su mama vuelve a entrar a la sala y nos sorprende que seguimos hay besándonos nos vamos muy avergonzados
 
-¿por que quisiste que fuéramos a comer en vez de ir a cenar? ¿Qué pasa con tu trabajo?-
 
-me tome el día libre así que quise que fuéramos a comer para aprovechar más mi día contigo- tomo su mano mientras conduzco
 
Llegamos al restaurant y mientras estábamos comiendo no parábamos de portarnos cariñosos, can me tocaba el muslo mientras yo lo tomaba de la mano o nos lazábamos besos al aire, como si solo existiéramos nosotros dos
 
Al terminar de comer o mejor dicho al terminar de dar espectáculo nos dirigimos al auto y partimos a las afueras de la ciudad y Can solo se me quedo viendo confundido
 
-¿A dónde vamos?-
 
-te voy a secuestrar- me ve con  cara de susto – es broma, te tengo una sorpresa-
 
-pero pensé que la sorpresa seria ir a ver una película o algo así no que me ibas a secuestrar-
 
-soy Tin Methanam no llevaría al amor de mi vida a ver una película en nuestro aniversario-
 
-no me importaría que me llevaras a ver una película o que simplemente nos quedáramos sentados en la banca de un parque, solo con tu presencia yo soy feliz- creo que quiero llorar
 
-amor tú te mereces todo el mundo, y si yo puedo hacerlo lo pondré todo a tus pies, solo por amar a una persona como yo tan fría y arrogante-
 
-Tin no me gusta que te expreses así de ti, eres una persona bondadosa y tienes un corazón de oro- tengo que estacionarme a la orilla del camino o tendremos un accidente, el corazón me late con fuerza, tomo a Can del rostro
 
-el único que tiene un corazón de oro eres tu amor- le doy un beso tierno y después retomamos el curso
 
Una hora más de viaje y de pláticas se empieza a ver el mar así que Can voltea a verme emocionado
 
-¡¡Tin¡¡ no me digas que haya nos dirigimos- yo solo sonrió
 
-lo que tú quieras o desees para mí son órdenes-
 
-¿pero tú como sabias que quería ir al mar?-
 
-tu madre me lo conto, ella dijo que querías ir al mar pero que ellos con su trabajo no podían traerte y que cuando te hiciste mayor solo no tenías tiempo de venir- el asiente
 
-pero no traje ropa, no podre bañarme- dice mientras hace un puchero
 
-por supuesto que vas a bañarte, traigo todo lo necesario para quedarnos hasta mañana- su rostro se ilumina con una sonrisa gigante
 
-¿pero cómo?-
 
-tu madre lo hizo-

-fue tu cómplice- dice mientras niega
 
Llegamos a la casa en la playa de mis padres y al llegar lo primero que hace Can al bajar del auto es correr hacia el mar así que yo me encargo de sacar las maletas y llevarlas a la habitación y cambiarme,  después me dirijo a la playa a buscar a Can y lo veo sentado en la arena con la vista fija al mar así que me siento detrás de él y paso mis piernas a los lados mientras lo recargo en mi pecho
 
-¿estas disfrutando la vista?- pregunto pero no tengo respuesta -¿amor?- digo y veo su rostro que está lleno de lágrimas –¿amor que te pasa no te sientes bien?-
 
-estoy bien solo que estoy muy feliz, te amo- se da la vuelta y  me recuesta en la arena mientras él se recuesta encima de mi
 
-yo te amo mucho más- digo mientras empezamos un beso tierno pero que se empieza a poner apasionado lentamente así que me separo de mala gana por que esa es otra sorpresa
 
Can fue a cambiarse y así poder entrar a nadar, se nota que le encanta la playa, se ve muy feliz y yo me alegro de que el este feliz por que para mí no hay nada más importante que su felicidad, aun no sé cómo pude tener la suerte de encontrarlo, es como si fuera mi persona destinada, si me lo hubieran dicho hace un año jamás lo hubiera creído hasta me hubiera ofendido pero aquí estoy hoy disfrutando de la felicidad más grande que la vida me ha dado.
 
Después de nadar un rato nos pusimos a caminar a la orilla del mar tomados de la mano, hasta que se empezó a oscurecer así que nos sentamos en la arena abrazados un rato hasta que vimos que el sol se metió, fue una vista hermosa y me encanto poder compartirla con el amor de mi vida.
 
Cuando ya se oscureció regresamos a la casa y lleve a Can a la terraza mientras el llevaba los ojos cerrados, cuando le dije que ya podía abrirlos se quedó asombrado de ver la decoración que había, así que se lanzó a mis brazos y me lleno de besos
 
-gracias amor-
 
-si esta es la recompensa lo hare más seguido-
 
En la terraza hay velas y globos muchas luces y la masa tiene un gran adorno de flores, todo es para él y solo por el.

MilagroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora