Cartas a la nada, Corazones añorando nacer

El pasar del tiempo

Puse un reloj en mi oficina como castigo por perder tanto el tiempo, postrado en aquella pared, con cada tic tac me señala el pasar del tiempo, me enseña que después de un ciclo completo llegará al mismo lugar, pero no será el mismo momento...

-Me gustó lo profundo de lo que ha escrito.

-Estoy harto de perder tanto el tiempo, mírame ya tengo 21 y sigo aquí, tengo el talento el tiempo...

-¿Y la disposición?

-Por tiempos, suelo distraerme con todo.

-No hay necesidad de mencionar lo obvio, sabes que te apoyo en todo, pero el único que puede ayudarte a lograr lo que deseas eres tú mismo, las demás personas solo estamos acá para quejarnos cuando hagas algo mal, y celebrar cuando hagas algo bien; entonces ¿Qué harás?

-Siento que ya es mi momento, que si no lo aprovecho ahora después me arrepentiré toda una vida.

-Pues hazlo, deja de sacar tantas excusas y empieza, recuerda que son pasos pequeños, pero estas andando, no desesperes.

Y pensar que si le hubiera hecho caso a esos pensamientos que surgían en aquel entonces, en este momento no estaría metido en esto, no estaría en esta cárcel por ser el único testigo de aquel suicidio en el tren, no seria un indigente, a la espera de un juicio...