Pregnancy Counterattack.

Capítulo 1: No finjas ser un loto blanco

Xu Cinian se sentó sin comprender en el auto, mirando el parabrisas frente a él, sus dedos aún temblaban inconscientemente, incluso si el aire acondicionado en el auto estaba encendido al máximo, seguía sin sentir ni una pizca de calor.

¡Bib!

Un silbido penetrante sonó de repente detrás de él, el conductor del coche de atrás bajó el vidrio del auto, asomó la cabeza y gritó

— Maldita sea, ¿sabes conducir? Sé un buen perro, la luz ya está en verde ¿¡Puedes moverte!?

Xu Cinian volvió a sus sentidos abruptamente, movió su mirada hacia el espejo retrovisor y vio su rostro pálido con labios apretados.

Se burló de sí mismo, trató de poner una sonrisa para disculparse con la persona del auto de atrás, apretó el volante y pisó el acelerador.

El automóvil conducía de manera constante por la carretera asfaltada. Se quedó mirando al frente sin comprender. Si se encuentra con un conocido en este momento, probablemente sonreirá y bajara el vidrio para saludarlo. Tiene una reputación de siempre estar calmado y como se encuentra afuera, no permitirá que nadie lo mire de otra forma. La gente solo notaría que algo andaba mal por sus dedos temblorosos.

Debido a que es Xu Cinian, no puede permitir que nadie lo vea en mal estado.

Aunque pensaba de esa manera, llegando a la puerta de su empresa, se sentía agobiado como nunca antes. Sólo podía pensar en la pila de documentos esperando por él y en las interminables reuniones que iba a tener el día de hoy, sentía que su cabeza era un lío. Mientras más usará su máscara de tranquilidad, más cansado e indefenso se sentía.

A los ojos de todos, el hijo mayor de la familia Xu es sinónimo de un joven guapo, capas y estable. Ya es responsable de la mitad de la empresa a la edad de veintitrés años. Por supuesto, para mantener ese puesto debe ser invencible, los sentimientos no deben interferir con su trabajo. Pero es solo una persona normal al final de cuentas, la sensación de ser traicionado por su amante y su hermano le hacía muy difícil mantener su tranquilo rostro.

Recargo la cabeza sobre el volante y recordó la escena sucia que acababa de ver.

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Debido a varios viajes de negocios, él y Dong Feng no se habían visto en más de medio mes. Aunque hacen llamadas todos los días, después de todo, no pueden evitar extrañarse si no ven a la persona real, así que deliberadamente canceló la reunión de la tarde para volver a casa, compró el cangrejo de río picante favorito de Dong Feng.

Pero cuando abrió la puerta de la habitación, vio ropa esparcida por el suelo, chaquetas, pantalones, ropa interior, calcetines... todo esparcido desde el pasillo hasta la puerta del dormitorio, como si las personas que se la quitaron no hubieran sido capaces de soportarlo un momento más.

El sonido de la carne cuando choca, áspero y agudo, venía de la dirección del dormitorio, acompañado por respiraciones agitadas; eso fue como una bofetada en la cara de Xu Cinian, la expectativa de un reencuentro dulce se acabó, ahora parecía ser como un chiste absurdo.

El cangrejo de río cayó al suelo, no podía recordar cuanta fuerza de voluntad utilizó para estabilizar sus emociones antes de abrir la puerta del dormitorio.

— ¡Ah! Hermano Feng... tú... vas muy rápido... no puedo soportarlo más... Ah...

— Silencio... bebé, espera, déjame hacerlo así.

— ¡Me odias! Siempre has sido amable y gentil con mi hermano, pero a mí me intimidas.

Dong Feng se burló, rara vez mostrando una cara que fuera diferente a la máscara de gentileza y la dulzura habitual