4. Angry (Kirishima/Bakugo)
Bakugo no se consideraba a sí mismo una persona celosa. No demasiado al menos.
Pero era imposible evitar notar como ese chico no le quitaba la mirada de encima a su novio. Habían llegado al boliche hace 2 horas y ese peligris no dejaba de comerse con la vista a Kirishima, ni siquiera después de haberlos visto bailar y besarse. Realmente estaba sacando a Bakugo de sus casillas.
Kirishima no era ajeno a esto, en cambio, le divertía bastante ver a su novio enfurruñado por la presencia del otro. Aún así sabía que la paciencia de Bakugo era prácticamente nula por lo que intentaba mantenerlo distraído del peligris que lo miraba desde la barra.
Pasadas las 3 de la mañana ambos estaban bastante ebrios y sudorosos luego de bailar muchísimos temas pegados. Kirishima se ofreció ir a la barra por algo fresco para tomar.
Luego de ordenar un escalofrío recorrió su cuerpo, al voltearse vio a su lado al chico del pelo gris totalmente ebrio pidiendo un Ron con cola al bartender. Este al encontrar sus miradas se acercó hasta su oído poniendo una mano en la cintura del pelirrojo antes de invitarlo a bailar con el.
-Tengo novio.-Respondio Kirishima con tono cortante.
-No tiene porqué enterarse de nada.
-Que pena que ya me enteré entonces.
Al voltear Eijiro vio a su novio parado a un metro de ellos on los brazos cruzados. La cara de Bakugo parecía un templo de hielo mientras que sus ojos aullaban y ardía con odio hacia la mano del chico que aún seguía sobre su novio.
-Podemos compartirlo.-Propuso el ojigris con una sonrisa maliciosa ocasionando un disgusto en Kirishima que le recorrió todo el cuerpo. Bakugo ardía en furia. ¿Quien se creía que era este extra para tratar a su novio como una simple cosa? Rápido se deshizo del agarre de este y se paró al lado de su novio.
-Mejor ándate de acá antes de que te baje toda una hilera de dientes, ¿me escuchaste?-Aún con la música fuertisima la voz de Bakugo se oía demasiado amenazante.
El chico captando el peligro que corría dio una vuelta y se encaminó a otra parte de la barra.
-Ven conmigo.-Murmuro Bakugo antes de tomar la mano de Kirishima
Eijiro podía sentir la respiración pesada del rubio mientras lo dirigía hacia al baño. Cuando llegaron a la puerta Bakugo la abrió haciendo pasar a Kirishima primero. Apenas al pasar por la puerta sintió una mano que lo jalaba del pelo haciendo su cabeza hacia atrás.
-¿Recuerdas tu palabra de seguridad?
Kirishima sabia que esa era la forma de Bakugo de proponerle algún juego. Hace tiempo habían arrancado subiendo la intensidad de sus encuentros pero nunca lo habian hecho fuera de sus dormitorios. Podría decirle que no, sabía que Katsuki lo tomaría bien, confiaba plenamente en él.
-Tiburon.- Dijo Kirishima antes de sentir los dientes de Bakugo enterándose en su cuello.
-Voy a hacer que me ruegues que pare.-Susurro el rubio en su oído antes de empujarlo hacia dentro de un cubículo.
⭐⭐⭐
Kirishima podía sentir a Bakugo desprender sus pantalones y bajarlos hasta la rodilla dejando al descubierto su trasero, Katsuki pasó su mano acariciandolo un par de veces antes de dejar caer una nalgada que hizo eco en el baño.
-Si sabes que esto me pertenece, ¿verdad?- Preguntó Bakugo entre dientes mientras amasaba con sus manos el trasero del pelirrojo
-Si.-Respondio Kirishima con la cara apoyada en la puerta del baño sacudiendo las muñecas inmovilizadas con su propia camisa.
Katsuki frotaba y empujaba sus caderas contra el suave trasero de Eijiro haciéndolo pegarse cada vez más contra la puerta y gemir por la fricción de la tela del pantalón del rubio.
-Te follé bien duro antes de venir, puedo ver lo listo que estás para mí.
Bakugo bajo lentamente hasta quedar a la altura de la retaguardia de Kirishima para tomarlo con sus manos y lamer su entrada. Los gemidos de Eijiro eran un deleite para los oídos del rubio que avispado por el alcohol no tenía ninguna vergüenza en estar preparando a su novio con su lengua y ya dos dedos en medio de un baño público.
-Te necesito dentro mío.-Sollozó Kirishima moviendo las caderas.
-Bien, gatita, se nota que eres una impaciente. No digas que no te lo advertí antes. -Bakugo alineó su miembro en la entrada de Eijiro y tomando su cintura lo penetró de una vez hasta chocar sus caderas con el trasero del pelirrojo.
Kirishima se removía bajo el agarre del rubio sintiendo como su entrada se iba acostumbrando a la introducción y su pene comenzaba a largar líquido preseminal ante el placer.
Las embestidas de Bakugo hacían que Kirishima se empujase una y otra vez contra la puerta haciéndola vibrar bajo sus manos. Los gemidos de este eran cada vez más agudos e incoherentes a medida que el rubio tomaba más velocidad.
-Ven, voltéate. -Dijo Bakugo saliendo de Kirishima y sentándose en el inodoro del cubículo.
Rápidamente Eijiro se paró delante del rubio con una pierna a cada lado de sus muslos y comenzó a bajar lentamente, auto penetrandose y sintiendo como el miembro de Bakugo llegaba incluso más adentro que antes.
Con las manos semi atadas atrás del cuerpo Bakugo tenía acceso a la vista de su impresionante novio follandose a si mismo con su miembro mientras gemía. Aprovechó la posición para acercar su boca a su cuello y dejar un camino de chupones que no se irían por un par de días.
Totalmente embelesados el uno con el otro ambos se sobresaltarob al sentir la puerta abrirse y ver a un chico rubio con un extraño clip en la cabeza mirarlos sorprendido por un segundo antes de cerrar con un portazo y gritar:
-¡Pongan la traba al menos!-Salio el chico del baño murmurando nervioso.
-Crei que habías puesto la traba. -Dijo Bakugo liberando las manos de Kirishima.
-Esta rota.-Explico el pelirrojo.-No me preocupe porque estaba bloqueando el paso con mi cuerpo, perdón.
-No hay problema.-Dijo Katsuki antes de tomar a Eijiro por debajo de las rodillas, levantarlo en el aire y mantenerlo apoyado en la puerta.-Tendremos que mantenerla cerrada solamente, ¿no crees?
Antes de que el pelirrojo pudiera responder Bakugo volvió a lo suyo embistiendo fuerte a Kirishima quien suspendido en el aire no tenía más remedio que ocupar sus manos revolviendo el pelo del rubio y arañando su espalda.
Al sentir las embestidas cada vez más erráticas Eijiro soltó el cabello de Bakugo con una de sus manos y comenzó a masturbarse haciendo la imagen aún más caliente para Katsuki si eso fuese posible. Finalmente se corrieron juntos antes de que Bakugo lo dejara sobre sus pies nuevamente.
Tras una sesión de besos lograron terminar de arreglar sus ropas y salir del baño camino al auto.
-¿Volvemos a casa? -Pregunto Bakugo ya en el auto.
-Tengo hambre, ¿y si vamos a un McDonald's?-Puso Kirishima su mejor cara de perrito mojado.
-Bien pero ordenemos para llevar. -Pidió Bakugo encendiendo el auto.
-Eres el mejor. -Sentenció Kirishima dejando un beso en la mejilla de su novio.
Mientras se dirigían al McDonald's Eijiro pensaba que no le importaba que su novio fuera un celoso siempre y cuando buscara desestresarse de esa forma.