-¡¿Por qué lo haces?!- preguntó con su irritante voz, esa mirada tan conocida: asco-.
-¡Porque quiero hacerlo!, ¡además!, ambas sabemos que no te importa, un favor, deja la hipocresía ¡y vete! - gritó con voz entrecortada- estoy bien...- dijo más para si misma tratando de convencerse.
Su "mejor amiga" salió por la puerta a pasos pesados.
Ella se repetía para si misma “estoy bien, estoy bien, todo está bien”, mientras sostenía la cuchilla, con manos temblorosas la pasó lentamente por su brazo izquierdo, contaba los cortes: “uno, dos, tres, cuatro, cinco”, sucesivamente hasta perder la cuenta destrozando su brazo con cada uno de ellos, más y más, para después recostarse en el frío suelo en posición fetal, increíblemente sin derramar una sola de las lágrimas que amenazaban con salir.
Distinguió que la puerta se abría dando vista a su mejor amigo, su cara mostraba tristeza mientras se acercaba, dijo con voz quebrada:-Todo va a estar bien, eres un ángel que quiere regresar de nuevo a casa, te diré algo... estoy muy orgulloso de ti porque soportaste tanto tiempo aquí, todos los golpes de la sociedad y luchando por mantenerte fuerte durante mucho tiempo, más que yo...
Ella seguía en el suelo inmóvil sin derramar aún las lágrimas contenidas, comenzó a recordar todo el tiempo que compartió con su mejor amigo: el día que se conocieron, cuando ambos cumplieron años, el primer beso que se dieron, lo feliz que eran juntos, los momentos tristes en los que estuvieron el uno para el otro...
Miró hacia él notando que tenia alas, alas de ángel...
No pudo soportar más las lágrimas y lloró tan amargamente, recordando a su mejor amigo frío, pálido e inmóvil en el suelo, muerto...
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Yo. (en edición)
RandomLos cuentos de hadas superan la realidad, no porque digan que los dragones existen, sino porque dicen que pueden ser vencidos...