Cartas para Milo

19

Las luces estaban apagadas, Milo trago en seco y vio a su mejor amigo Aioria, ambos tomaron aire y entraron los dos a un salón blanco algo iluminado, sus padres estaban ahí se veían como decepcionados y bastante enojados. Los llamaron por que creían que habían sido ellos quienes realizar tal acto inmaduro no apto para chicos de su edad, bueno, eso fue lo que les dijeron. Pasaron unos cuantos minutos y por fin salieron necesitaban hablar con lo padres de ambos.

—Te veo luego bicho—dijo Aioria despidiendose—

—S- si, nos vemos después

Los maestros se quedaron hablando con los padres de Milo quien fue a su salón por sus cosas, decaído un papel con una sola palabra escrita llamo su atención "Hola" era todo lo que contenía. Por la puerta del salón había otra con un "Milo" y algunos corazones dibujados.

—Que es esto?—se pregunto a si mismo viendo una larga hilera de papelitos, los siguió llegando al patio de la escuela donde lo miro de lejos, creyó estar imaginando lo cuando una última carta cayó desde arriba de su cabeza.

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Supe que te regañaron y que fue algo grave, te culpan a ti y a Aioria realmente lo siento, me gustaría ayudarte, pero falta que u aceptes mi ayuda, no? Me da pena enfrentarme a mi diciéndote a la cara, soy un cobarde, lo se, pero me encantas Milo, eres una persona hermosa y genial, yo soy un simple chico que se enamoró de ti, me gusta tu pelo, tus ojos tu voz me encanta, y tú personalidad me enloquece, eres simplemente genial. Y por si no llegaste a deducir quien soy, cuando termines de leer esta carta lo sabrás....

Atte: Camus. V

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