Zone Merban彡[Merlín × Ban]

🍎;; ¡Si no vivo para contarlo por favor difundan!

El mas alto rodó sobre la yerba completamente divertido emitiendo una desafinada risa que provocaba tapar tus oídos, aún así ese no era el caso. Últimamente, desde hace tres días exactamente, todo el mundo estaba atento y alerta al pequeño, pequeño cambio.
Sin dar tantas vueltas, todos estaban sobre la pequeña Merlín que había decidido mantenerse en su forma original ya que así al menos conseguía tener las miradas de todos sobre ella. Era agradable y en este momento le tocaba pasar tiempo con Ban, que en vez de entablar un tema de conversación, solo la miraba y se reía o se asustaba y apartaba su mirada para segundos después volver a hacer lo mismo, la situación llegaba a ser extraña pero lo raro se convierte en normal si se trataba del pecado de la avaricia.

—Perdoname, es que —su cabeza no le daba para inventar una excusa en ese momento, por favor, estaba encantado con la morena frente a él y no encontraba las palabras correctas para continuar el día mas "normal"-, eres muy bonita - en ese instante pareció retractarse, pues la ojiámbar le dirigió una mirada incómoda—, bonita osea, tierna, adorable esas mierdas.

—Oh... me llegó una duda —la pequeña se acerca, solo para sobrellevar el tema con seriedad—. Yo -se apuntó con el pulgar—de grande, mi yo "grande" ¿te parece bonita?—lo cierto es, que bajo todo ese disfraz de inocencia Merlín seguía siendo Merlín, la mente mas brillante de todos los tiempos, no era una niña.

El ojicarmesí tosió con fuerza, se había ahogado con su propia saliva. Una muestra de lo estúpido que podría llegar a ser cuando la morena indirectamente se le insinuaba, indirectamente, es más había momentos en los que ni notaba su coqueteo pero, si otro fuera el caso... quiere decir, Merlín es una niña. No iba a comentarle cosas que quizá sean de adultos.

—Bueno, bonita... bonita... sí. Es una mujer muy atractiva —aparta la mirada nervioso. Que tonto había sido, Merlín seguía siendo Merlín no eran personas distintas o dos personalidades. Y tal vez comenzaba a arrepentirse por haber respondido a tal pregunta.

Y Merlín, solo para molestar emitió mas preguntas. Le fascinaba como Ban llegaba a ser tan opuesto a lo que aparentaba ser. Despreocupado, grosero, gritón ahora solo parecía una presa en apuros.

—¿Yo te gusto?

—¿En plan gustar? -la pequeña asintió—¿si? Creo que es una confesión bastante confusa.

—¿Cuál es la forma que mas prefieres de mi?

Entonces Ban de puso serio porque recién se daba cuenta que estaba tomandole el pelo y además ella no entendía una cosa.

—No hay dos, eres tú nada más.

Los labios de la morena se torcieron y un sonrojo intenso se posó sobre sus mejillas y orejas. Quiso hablarle, retarle para que deje sus tonterías pero el titubeo no le permitió palabra alguna.

—¿Qué pasa? —cuestionó él, formando una sonrisa traviesa que ante los ojos de Merlín eso fue calificado como peligro—, Oh... ahora yo te hago una pregunta— sujetó su pequeña mano la acercó a sus labios y le plantó un beso delicado—,bien... ¿yo te parezco mmh guapo?

Alejó su mano de inmediato y con un berrinche reflejado en su rostro añadió:— Algo, algo así. Feo no eres.

—Jo, entonces... —sin importarle que la contraria deteste un poco el contacto físico volvió a tomarla de la mano pero esta vez la abalanzó sobre él y acto seguido se tiró sobre el pasto- ¿Yo te gusto?

—¡No! Que admita que seas algo guapo no significa que me gustas.

—Entiendo... —llevándose por sus puros instintos carentes de sentido se animó, no no, ¡se atrevió! a besar los diminutos labios fresa de la pequeña maga. No fue algo exagerado, es más fue rápido como una especie de "pico" y déjenme decirle que fue la mejor puta decisión que haya tomado en su vida.

Lo que pasó después, lo que pasó después...

—¡Exterminate Ray!