Eran las semanas previas a Navidad, Harry y Louis pasarían sus únicas tres semanas libres del año en casa de Louis y su familia.
Harry y Louis estaban sentados en una alfombra, en la habitación del ojiazul jugando videojuegos, y Harry, como de costumbre, estaba perdiendo.
Harry cubrió con su mano los ojos del mayor.
-Sigues perdiendo, ¿No?- dice Louis entre risas. El menor lo miro "ofendido".
Louis no podía verlo, pero sabía la reacción de Harry ante lo que dijo, y esto solo provocó que soltara una fuerte carcajada.
El mayor quitó la mano de su novio de sus ojos, para morderla.
-¡Auch! ¡Louis!- Grito el menor, apartando su mano de la boca del nombrado. Provocando que la carcajada de Louis solo aumentara. Esa risa hizo que Harry sonriera inconscientemente.
-¿Quieres jugar así Tomlinson?- dijo el ojiverde, lanzándose a su novio.
-Si- respondió, volteando la situación, quedando Harry en el suelo y Louis arriba repartiendo pequeños besos por el rostro de su rizado, haciendole cosquillas, lo que causaba que Harry se retorciera y soltara esa carcajada y esa sonrisa con hoyuelos bien marcados. Ama esa risa. Ama esos hoyuelos. Ama a su rizado.
En ese momento Jay entró a la habitación. La pareja no la había notado, y ella sabía que estaba mal espiar, pero no podía resistirse a ver a su hijo feliz. Se quedó en la esquina apreciando la hermosa escena que tenía frente a sus ojos.
Al cabo de unos minutos, y al darse cuenta de que ninguno de los muchachos notaría su presencia, interrumpió, carraspeando.
Los dos novios giraron su cabeza bruscamente, para encontrarse con la mirada de ternura de la madre del moreno.
Louis y Harry se paran rápidamente
-Hola ma, hmm... ¿Sucede algo?- pregunta Louis, un poco avergonzado por lo que su madre vió. Es decir, no los vió teniendo sexo, pero no sabía si aprobaba que tuviera un novio; en realidad no lo habían conversado aún. Aún así, al ver la mirada de su madre, que, al menos para el, transmitía "ternura" ¿Tal vez?, lo hizo sentirse un poco más seguro.
Harry se limitaba a ver a sus pies, un poco sonrojado.
Jay, al ver las reacciones de los adolescentes, se sintió un poco culpable, pero río, lo que hizo que, tanto Harry como Louis se sintieran más a gusto en esa situación.
-Will y Luke llamaron, te invitaron esta noche a salir ¿Qué les digo?-
-Que no, ma. Ellos quieren salir a tomar, a fiestas, y no dejaré solo a Harry-Contesta, abrazando a Harry por los hombros. (N/A: Harry tenía 16, por lo tanto, no podía tomar, ni entrar a fiestas)
-Lou, si es por mi, puedes dejarme una noche-responde el ojiverde-Son tus amigos, ve y diviértete-
El mayor suspira -¿Estás seguro? No quiero dejarte solo- Mira al menor dudando.
-Si Lou, seguro, ¿Qué podría pasarme en tu casa?- responde con confianza.
-Está bien, pero si pasa algo me llamarás, promételo-
