Si tuvieras que elegir entre el dinero y tú familia ¿qué elegirías?
Ésto precisamente se debate Lisa Lisa poco después de que una adinerada mujer le propone millones de dólares a cambio de un vídeo pornográfico casero de sus dos alumnos.
¿Lo hará? ¿...
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La claustrofobia la invadía de pies a cabeza. Ella, una dama adonis, le tenía un enorme pavor a los sitios pequeños, y más principalmente ahora que se encontraba viajando en un aeroplano a miles de kilómetros sobre la superficie. Logrando inevitablemente hacer muecas preocupantes ante su temor, al igual que sus inconscientes acciones frente a las demás personas que le acompañaban en el viaje eran sumamente extrañas. ¡Ella tenía miedo de volar!
—No tengo miedo, no tengo miedo... —Se repetía a si misma para calmar su pánico exagerado mientras sus manos, se mantenían firmes sobre el vestido corto que portaba, empuñando con fuerza la fina tela que cubría sus morenas y delicadas piernas. Todo al unísono de su rostro que comenzaba a empalidecer al igual que sus ojos iniciaban a cerrarse con fuerza mientras con intención mordía su labio como distractor de su mente.
—Oye amiga ¿estás bien? —Una dama que se encontraba en el asiento delantero retiró su cinturón y le habló al notar sus bizarras expresiones corporales. Porque era obvio, estaba muerta de miedo, cualquier individuo de sus alrededores lo percibía, sin embargo, ninguno le preguntaba de manera directa, ni siquiera para llamar a la azafata y comentarle lo ocurrido con la mujer. Simplemente no era su problema y evitaban relacionarse—. Tienes miedo ¿verdad? —Cuestionó la mujer con cierta curiosidad, algo a lo que la contraria asintió como pudo al escuchar las palabras de la contraria—. Mira, eso pasa la primera vez, ahora piensa en cualquier otra cosa. Ólvidate de que estás volando ¿de acuerdo? —Tomó aire al conjunto de que sus pensamientos fluían—. Emm, ¿tienes novio? —Cuestionó de manera directa para obtener una distracción del pensamiento de esa moza.
Justo en el clavo
De forma disimulada, la chica liberó unas pequeñas lágrimas sobre su rostro. Ya que literalmente pasaba un mal momento respecto a su situación amorosa.
—Él...É-l... —Gimoteó mientras breves imágenes se hacían presentes en su cabeza. Ella comenzó a recordarlo—. Me engañó... —Continúo incesante sobre su llanto.
《¡Mierda! ¡Se suponía que debía hacerla sentir mejor! ¿Qué hago ahora?》 Pensó la desconocida al ver semejante escena de la otra extraña asustada.
