Memorias

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Los días pasaban en medio del reinicio de una guerra que había durado tanto como la existencia de algunos planetas del universo. Estos nuevos tiempos establecidos por los humanos eran totalmente incomprensibles para la antigua raza Sentient, que longeva, había contemplado la evolución de su propia creación a través de los eones. Sus cuerpos con la energía totalmente recargada podían durar más de un lustro sin descanso a menos que estos la gastaran en actividades físicas o en la creación de objetos con nanotecnología controlada por sus complejas mentes, tal y como los rojos habían estado usando para enfrentarse al equipo de "campeones" humanos que Sage, la única superviviente Azul, había reunido.

Al principio les habían subestimado, viendo que estos estaban compuestos por materia orgánica en base a oxígeno, incapaces de regenerar su cuerpo ante las heridas, a un punto de tratarlos como una manera de entretenimiento mientras encontraban a la Sentient azul para acabar con ella. Sin embargo, desde aquel instante en que Krytus cruzó el portal de fusión junto a Vert que les llevó hasta la Dimensión Oscura, un enorme respeto por ellos había surgido, en especial, por parte del cascarrabias líder Rojo. Él mismo estaba sorprendido de esa nueva reacción que había surgido en su interior. Había apreciado con sus propios ojos el por qué de la elección de aquellos humanos. Los orgánicos mostraban ser lo suficientemente responsables para cargar en sus manos el destino de todos aun cuando pocos lo supieran.

Jamás imaginó, Krytus, que un ser de especie inferior podría llegar a ser tan competente como él, de tal manera que hasta sus movimientos en equipo se habían alineado en solo cuestión de los pocos minutos en que se habían encontrado luchando lado a lado contra aquellos seres de las sombras. Eso le atraía y le provocaba una inmensa satisfacción que ni a sus iguales les había brindado antes. Saber que alguien más podía entenderlo tan perfectamente en el campo de batalla, aunque este necesitase pulir un poco sus habilidades, le deleitaba.

De a poco, aquel respeto se elevó dentro de él, haciendo que sus batallas ya no fuesen para eliminarlos, sino, simplemente para encontrar las coordenadas de su pequeña hermana Azul y experimentar con los límites del líder humano. Krytus quería saber qué tanto podía manipular a Vert y que tanto podría acercarlo a sus propios ideales, sabiendo que este no se doblegaría ante ninguno de los engaños que le pusiera en su camino.

A Kyburi no le agradaba aquello. La nueva actitud de su líder con los defensores terrestres le había dejado realmente anonadada. Observar cómo el rostro del Rojo se había suavizado mientras tomaba interés en lo que hacían los humanos era algo inverosímil.

Kyburi simplemente quería volver al inicio de la historia, en donde absorbía la energía de los vehículos enemigos para dejarlos fuera de línea y fácilmente derrotarlos. Estaba furiosa. Se había dado cuenta de que su líder se había ablandado después de salir de aquel sombrío lugar que podría haber costado la existencia del multiverso entero. Podía ver a través de Krytus como este había generado una particular fascinación por el conductor del vehículo rojo del sable, intentando ser el único en enfrentarlo, sin hacerle verdadero daño.

-¡Te estás convirtiendo en un cobarde, Krytus!- Gritó Kyburi rompiendo el silencio en la fortaleza, encarando a su líder, mientras le mostraba sus garras en una posición amenazante al salir de su vehículo - ¡Nuevamente dejaste escapar al líder humano, sin consecuencia alguna!-

-Mis acciones Kyburi, no son de tu incumbencia- Dijo aún sin perder su calma Krytus, meditando un poco acerca de lo que había dicho y, dándose cuenta de que ella tenía razón. Soltó un pequeño bufido a penas audible ¿Por qué lo había hecho? Wheeler estaba tan cerca de él que podría haberlo tomado con sus manos y al menos tenerle encerrado hasta que le diese las coordenadas de la Tierra.

-Estás a punto de tener la mayoría de edad Sentient... 21 millones de años terrestres, y aún te comportas como el crío cobarde de la arena de gladiadores- Se le acercó intimidante y sin miedo a su rostro - ¡Aquel miedoso que dejó escapar a un esclavo orgánico y sucio y a varios de esos asquerosos diads, simplemente por compasión! ¡AÚN ERES DÉBIL!... Como todos los flojos sirvientes de nuestros antepasados...

PASIÓN ROJA [BF5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora