PASIÓN ROJA [BF5]

Esclavo

Vert quedó nuevamente solo en medio de los grandes monumentos que le rodeaban, Tenía una sensación de incomodidad luego de haber visto a su mayor enemigo hasta el momento mostrar un rostro totalmente nuevo y frágil. El brillo azul que emanaban las piedras le causaba un extraño escalofrío que provocó que llevase sus manos a sus antebrazos para frotarlos un poco. Se suponía que aquel planeta había sido hogar para ambas razas antes de que se volviesen a separar por la guerra, pese a ello, no veía más que el conocimiento azul esparcido por todas partes como si el tratado que tenían nunca hubiese existido para ellos. El cuento claramente estaba siendo contado por el que había llegado a tomar el control de las masas.

Conocer ambos lados de la historia era ahora la prioridad para el humano que podría permitirle comprender mejor todo lo que sucedía en aquel instante. Durante todo ese tiempo había simplemente escuchado con atención todo lo que le decía Tezz y lo que le contaba Sage hablando de la historia de los azules, la cual estaba claramente escrita por todo el complejo de obeliscos. No veía vestigios reales acerca del conocimiento aportado por los rojos en el pasado de los Sentients, como si estos no tuviesen un papel relevante, a pesar de haber conocido de parte de su querida amiga azul que su hermano Krytus gobernaba a su lado y los azules y rojos convivían en una supuesta "armonía" que ambos habían creado. Se agachó Vert frente a la piedra delante de él, buscando aquella palabra que Krytus le había señalado como la referente a los rojos para ver que más podría encontrar, más allá de ser la descendencia entre azules y rojos o solo rojos, hallándose ante una escasez de información.

Solo los mostraban cuando estos se unían a la familia real o alguno de los líderes del ejército rojo libraba una batalla y salía victorioso para su especie. Se preguntaba si estos obeliscos no habían sido visto antes por los Sentients rojos, o si en alguna otra parte del planeta había algún grupo dellos dedicados solo para los seres de coraza carmesí luminosa. Vert lo dudaba. Entre los mapas que Sage le había otorgado con anterioridad no se encontraban registrados espacios dedicados a almacenar la información ancestral de su especie. Ver todo aquello le causaba una enorme impotencia en su interior y su mente empezó a divagar pensando que cosas similares sucedían en la Tierra siendo diferentes variantes de una misma especie.

No podía evitar darse cuenta que todas las especies desde el inicio de los tiempos habían considerado inferiores a algunos de sus iguales por diferentes causas, tratándolos a estos como juguetes o esclavos para su personal entretenimiento. La corpulencia y fuerza que observaba en los rojos le daba la pista de que era muy probable que no los consideraban lo suficientemente inteligentes o capaces como para ser tratados con respeto.

-Al parecer no somos tan diferentes como digamos... Krytus, qué tanto nos parecemos- Vert se sentó delante del obelisco leyendo lo poco que había del Sentient Rojo. Los párrafos eran cortos y sin contexto. Frente a todo lo escrito acerca de Sage, Krytus parecía un don nadie. Apenas y mostraba el estatus social que este tenía en aquel planeta.

"Nacido al amanecer de la nueva era Sentient, un rojo de una menor estatura que el promedio a diferencia de otros de su color. Se duda de su capacidad física futura para el entrenamiento en la Academia. Le fue recomendado permanecer en la estancia de sus progenitores, gobernantes del planeta hasta el eclipse de su quinto ciclo solar " Desde un primer momento pudo descubrir cómo en realidad no tenían nada de confianza en sus talentos. Ahora podía entender por qué todos los rojos se veían envueltos en la defensa, la guerra, las peleas, la fuerza, la ira. Era una obligación desde su nacimiento, simplemente servir a los azules. Un eterno destino marcado por la iluminación de la superficie de su cuerpo y las tonalidades de los mismos.

Intentó leer rápidamente obviando todo aquello que se refería a los gobernantes, axons de Sage y Krytus. Se saltaba las partes que nombraban "la alianza sentimental entre rojos y azules en la nueva era" o los múltiples "nuevos inventos de la descendiente prodigio azul de la familia real". Era como si Krytus no importase en la historia más que un par de instantes en donde se relacionaba directamente con su contraparte azul, su hermana, sus padres, a pesar de que había demostrado ser hábil en múltiples ocasiones fuera de su impulsividad. Todo aquello que demostraba la sabiduría del actual líder rojo, simplemente estaba desaparecido y congelado en algún punto de la línea temporal.