Magic School☆

49🧙‍♂️

A la mañana siguiente Neji, Sakura y Shikamaru se reunieron para discutir el asunto.

"Ustedes vieron algo?"

"No, yo he seguido a los demas alumnos que parecían más sospechosos pero nada, tu Sakura-san?"

"Yo lo vigile durante la noche que mostraron el cáliz y todo el día, estuvieron con Hadrig la mayor parte del tiempo, Harry no fue él que puso su nombre ni tampoco le pidió a otro que lo hiciera"

"Entonces hay un problema, alguien mayor puso su nombre"

"Pero con que propósito"

"Chicos, Harry es un mago que sobrevivió a la muerte siendo un bebé de uno de los magos más poderosos y terribles que hay, este año en el partido de quidditch su marca aparecio, el que puso el nombre.."

"Debe ser un seguidor de él..."

"Y quiere matarlo.."

"Carajo! Sospechan de alguien?"  Los tres se miraron y respondieron a uniso

"El profesor moody"

"Hay que vigilarlo, me imagino que algunos de gryffindor no le van a creer y los de slytherin aprovecharán esta situación para molestarlo, estaré con él para apoyarlo..."

"Cualquier cosa, nosotros estaremos cerca "

"Gracias, tal vez deberíamos ir avisar a Dumbledore-sama..."

"Aún si le advertimos él no podrá sacar  Harry del torneo"

"De todas maneras, yo creo que debería decirle, y tendremos que concentrarnos más en que Harry no muera, sera mejor que vayas tú Sakura-san"

"Bien, los veo por ahí chicos"
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Sakura ya habló con Dumbledore y este le agradeció eternamente, aunque confiara en  las palabras de Harry tenia aún una pizca de duda que gracias a ella la pudo disipar completamente.

Los días siguientes se contaron entre los peores que Harry pasó en Hogwarts. Lo más parecido que había experimentado habían sido aquellos meses, cuando estaba en segundo, en que una gran parte del colegio sospechaba que era él el que atacaba a sus compañeros, pero en aquella ocasión Ron había estado de su parte. Le parecía que podría haber soportado la actitud del resto del colegio si hubiera vuelto a contar con la amistad de Ron, pero no iba a intentar convencerlo de que se volvieran a hablar si él no quería hacerlo. Sin embargo, se sentía solo y no recibía más que desprecio de todas partes. Era capaz de entender la actitud de los de Hufflepuff, aunque no le hiciera ninguna gracia, porque ellos tenían un campeón propio al que apoyar. Tampoco esperaba otra cosa que insultos por parte de los de Slytherin (lescaía muy mal, y siempre había sido así, porque él había contribuido muy a menudo a la victoria de Gryffindor frente a ellos, tanto en quidditch como en la Copa de las Casas). Pero había esperado que los de Ravenclaw encontraran tantos motivos para apoyarlo a él como a Cedric. Y se había equivocado: lamayor parte de los de Ravenclaw parecía pensar que él se desesperaba por conseguir un poco más de fama y que por eso había engañado al cáliz de fuego para que aceptara su nombre. Ahora los días la pasaba entre dos de sus compañeras, Hermione y Sakura, la pelirosa lo había tranquilizado diciéndole que ella le creía y que sus dos compañeros transferidos tambien. Ahora los tres estaban yendo para la doble clase se pociones.

Cuando, después de comer, Sakura harry y Hermione llegaron a la puerta de lamazmorra de Snape, se encontraron a los de Slytherin que esperaban fuera, cada uno con una insignia bien grande en la pechera de la túnica. Por un momento, Harry tuvo la absurda idea de que eran insignias de la P.E.D.D.O. Luego vio que todas mostraban el mismo mensaje en caracteres luminosos rojos, que brillaban en el corredor subterráneo apenas iluminado:

Apoya a CEDRIC DIGGORY:¡el AUTÉNTICO campeón de Hogwarts!

"¿Te gustan, Potter?"preguntó Malfoy en voz muy alta, cuando Harry se
aproximó "Y eso no es todo, ¡mira!
Apretó la insignia contra el pecho, y el mensaje desapareció para ser
reemplazado por otro que emitía un resplandor verde:

POTTER APESTA

Los de Slytherin berrearon de risa. Todos apretaron su insignia hasta queel mensaje POTTER APESTA brilló intensamente por todos lados. Sakura miraba todo con demasiada seriedad para alguien que se le consideraba radiante y feliz

"¡Ah, muy divertido!" le dijo Hermione a Pansy Parkinson y su grupo de  chicas de Slytherin, que se reían más fuerte que nadie "Derrochan ingenio"

Ron estaba apoyado contra el muro con Dean y Seamus. No se rió, pero
tampoco defendió a Harry.

"¿Quieres una, Granger?" Malfoy le dijo ofreciéndosela  "Tengo
montones. Pero con la condición de que no me toques la mano. Me la acabo de lavar y no quiero que una sangre sucia me la manche" La ira de Sakura llegó al límite, dio un paso adelante y con una suave patada le dio en la mano, haciendo que el pin volara y cayera en su mano.

"Mira, no te has tenido que tocar la mano de una sangre sucia, eso si, tendrás que tener cuidado, un mal calculo y podría romperte la mano" la forma ágil de Sakura sorprendió a más de uno pero eso no fue nada sino hasta  el pin lo aplasto con su mano y se lo tiró de nuevo en la cara. El rostro de Malfoy había tomado un color rojo de vergüenza y enojo.

"Maldita sangre sucia"

El estrés que Harry había acumulado durante días y días pareció a punto de reventar un dique en su pecho. Antes de que se diera cuenta de lo que hacía había cogido la varita mágica. Todos los que estaban alrededor se apartaron y retrocedieron hacia el corredor.

"¡Harry!"

"Vamos, Potter" lo desafió Malfoy con tranquilidad, también sacando su varita "Ahora no tienes a Moody para que te proteja. A ver si tienes lo quehay que tener.." se miraron durante un largo tiempo y antes de que pudieran atacarse, Sakura se puso en el medio y al otro lado apareció neji, Sakura le patio de nuevo la mano a Draco haciendo que suelte la varita, y neji se quedó mirando a harry.

"No harán un escándalo, no son unos niños" Neji se dio vuelta y le tocó el hombro a Sakura. "Te dije que no te vuelvas a interponer en algo asi" Malfoy se tenia la mano que ahora dolia demasiado. A los segundos Snape apareció por la puerta.

"Que sucede acá?"  Nadie habló, nadie dijo nada. "Entonces entren es hora de las clases"  neji asintio en dirección a Sakura y se alejó de ahí. Ella fue la última en entrar junto con harry, que en un susurro le agradeció.