Capítulo 5

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Ace y (TN) estaban plantados en la puerta del instituto

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Ace y (TN) estaban plantados en la puerta del instituto. El edificio en el que pasarían los próximos tres años de su vida mientras estudiaban la secundaria menor.

Sabo se había ofrecido a acompañar al pecoso en su primer día, pero este había decidido que lo correcto era comenzar la experiencia con su mejor amiga y compañera de clase. Había sido todo un alivio para ambos estar en la misma clase.

—Mira, son los de último curso —comentó la peli(t/c), mientras ambos caminaban por el patio para reunirse con sus nuevos compañeros.

Estaban colocados ordenadamente, esperando a que llegara el momento de iniciar la ceremonia de bienvenida. Todos excepto un pequeño grupo situado al final de la fila. Primer día y ya estaban siendo regañados pro los profesores.

Una vez en su respectiva fila, el pelinegro vio a su hermano a lo lejos, junto a los de segundo año. Ambos agitaron la mano en el aire, a modo de saludo.

—Hola Hikari. —Ace se giró al escuchar que (TN) saludaba a su compañera de colegio. Los dos se sorprendieron al ver que la chica de cabello rubio también iba a ir al mismo instituto que ellos.

Su compañera y otras dos chicas con las que estaban hablando ladearon la cabeza para mirarla. Observaron la falda de su uniforme y soltaron unas pequeñas risitas. La peli(t/c) les miró, arqueando una ceja. ¿Acaso se reían porque llevaba la falda bien puesta y ellas la llevaban doblada para enseñar más las piernas?

—Parecen gallinas riéndose así —le murmuró la joven a su amigo. Su comentario le provocó unas cuantas carcajadas.

Cuando el grupo de primer año atravesó la puerta para entrar al salón de actos, las tres alumnas recibieron una regañina por llevar mal puesto el uniforme. Ace y (TN) intercambiaron una sonrisa cómplice.

Después de una charla motivadora de bienvenida por parte del director, cada tutor acompañó a su grupo hasta el aula correspondiente. Se sentaron en los pupitres que él les iba indicando. 

—Buenos días, alumnos y alumnas. Me llamo Thatch y voy a ser vuestro profesor jefe durante la secundaria menor —explicó aquel hombre de cabello castaño peinado en un cuidado tupé—. Iré subiendo de curso con vosotros, ya que seré la persona que mejor os irá conociendo, tanto académica como personalmente. Así que os aconsejo que intentemos llevarnos lo mejor posible. ¿De acuerdo?

—Sí, profesor Thatch —respondieron todos.

—Sabéis que este año tendréis más profesores que en el colegio. Cada uno de ellos impartirá su especialidad y os transmitirá sus conocimientos de la mejor manera posible —continuó explicando—. Yo os daré la asignatura de matemáticas. Como veis, los lunes tenemos dos horas seguidas, para empezar bien la semana.

Dijo esto último en tono sarcástico, sabiendo que no solía ser una de las asignaturas favoritas de los jóvenes. Algunos rieron la gracia para quedar bien, aunque por dentro se lamentaban por tener que empezar los lunes con dos horas seguidas de aquella materia.

Algo más que amigos «Ace x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora