No, no me obsesione. Quiero qué te vayas, ahora ... No estoy feliz, no quiero escucharte, no quiero preocuparme... Quiero ser yo, pero eso te agobia. Quiero ser yo, pero te aburre demasiado.
Quiero ser yo, pero para eso tengo que irme.
Quiero ser yo, pero sin vos me cuesta, me pesa bastante. Yo sé qué esta mal, pero vos te acostumbraste. No voy a entenderte, no vas a mirarme... Ya me canse de cuidarte.
Me endulzan tus palabras, pero las mías tienen un sabor más que amargo, agrio.
Tenes razón soy una persona agria y amargada, llena palabras qué vos nunca leíste, llena de ese odio qué no tendría explicaciones para tu excesivo color amarillo, ya no me atrae tu brillo, sólo resalta lo opaco e inútil de mis acciones.
ESTÁS LEYENDO
Hey Tú ¿Qué Tan Triste Estas?
DiversosGrito que no creo en nada y que todo es absurdo, pero no puedo dudar de mi grito y necesito, al menos, creer en mi protesta. -Albert Camus
