Capítulo 8

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La ciudad parece estar cerca, pero todavía nos falta mucho para llegar, el sol lleva 3/4 de su recorrido, seguimos andando en este ambiente frío

En eso escucho los estómagos de Marina, Luz y Hugo comenzar a gruñir...

- Creo que deberíamos parar a comer algo - declaró la humana mientras abría su mochila

Los demás asintieron, incluyendo a mi amada, la joven ya no estaba usando los audífonos

- ¡Oye!, ¡¿Qué haces en mi territorio?! - oí que una voz masculina decía cerca de mi

Cuando volteé en dirección de la voz me di cuenta de que se trataba de un Tauros, este me veía amenazante desde el suelo

- Lo siento, me quedaré aquí poco tiempo, solo estoy de paso - respondí

El Tauros no me respondió, solo embistió el árbol donde me hallaba

- Si no bajas de ahí yo te bajaré - declaró

No tengo tiempo para esto

Sentencié

Decidí usar mi mejor habilidad especial, esta se limita a una vez por día y solo funciona contra enemigos de menor nivel que el mío

Del suelo surgieron unas lianas que aprisionaron a mi adversario

- ¡¿Qué?! - gritó confundido

Las lianas empezaron a absorber su barra de vida (la que solo aparece en peleas), conforme lo hacían estas se iban volviendo más robustas, cuando finalmente debilitaron al Tauros, lo soltaron y desaparecieron en el suelo, a continuación del piso brotaron unos retoños de la única planta que puedo producir con esta habilidad: tulipanes

Mi barra de experiencia aumentó a más de la mitad de su capacidad, esta habilidad, al darle un beneficio al planeta, me da mayor experiencia

- Bien, es hora de irnos - escuché que Marina decía

Mire en dirección de mi amada Lucía y el resto del equipo, ya todos habían terminado de comer y recoger las cosas, al parecer había demorado demasiado con ese Tauros

- ¡Ciudad Altamar aquí vamos! - exclamó la humana enérgicamente

Entonces empezaron a caminar, conmigo siguiéndolos de cerca...

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- No disculpa: no conozco ninguna forma para liberarte de un entrenador - respondió el Staravia con el que estaba hablando

- ¿Entonces cómo fue que escapaste?

- La madre de mi entrenador lo obligó a liberarme después de ver lo mal que me había tratado

Este es el pan de cada día: preguntó a todo pokémon que me encuentro sobre una forma de liberar a mi amada, siempre recibiendo una negativa

Seguiré buscando la clave de su libertad, por esta meta no me rendiré jamás

- Oye, ¿Sabes leer? - preguntó él

- No, ¿Por? - pregunté interesado

- Me han dicho que existe un libro donde se explica cómo poder liberar a un Pokémon de su entrenador sin el consentimiento de este último

- ¿Sabes cómo se llama?

- No, pero si aprendes a leer tarde o temprano lo encontrarás

- ¿Y cómo se supone que logre eso?, si la mayoría de los humanos no entienden a los pokémon - pregunté irritado

Decidueye y Lopunny: Te seguiré hasta el fin mi hermoso clarínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora