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-¿Enserio? ¿Dónde?-Dijo ella un poco asustada.

Con mi dedo señalé su mejilla y su frente.

-¿Quién te ha hecho eso?-Dije mirándola.

Ella sacó.. ¿Maquillaje? De su bolso.

-No suelo usar esto-Dijo Kylie-Solo cuando es necesario... ¿Podrías ayudarme por favor?

-¿Quién te hizo eso?-Volví a repetir.

Ella bajó su mirada y sé quedó sería.

-¿Fue algún familiar tuyo?-Pregunté.

-¡No! No fue nadie, es que siempre me asaltan..

La verdad yo no me creía ese cuento, eran demasiados golpes.

-¿Podrías ayudarme a cubrir los golpes con esto?

No me quedó de otra, solamente no quería que me vieran con ella.

La tome del brazo y nos pusimos detrás de un árbol.

Tomé un poco de maquillaje y comencé a untar encima de sus golpes.

Miraba detenidamente su rostro, comenzaba a ver a Kylie de una manera kuh extraña.

O sea... No sé sentía raro al verla... No sé cómo describir esto, pero comenzaba a asustarme

-Quedara un poco disparejo por tus pecas-Dije entre risas.

Ella igual río y sonrió.

-Gracias Shawn..

Miré mi reloj, se me hacía bastante tarde, pero tampoco podía llegar junto a Kylie

-Bueno Kylie, tengo que ir por unas cosas a mi casa..

-Pero..

Deposité un beso en sus mejillas y me alejé de ella.

Ni loco dejaría que me vieran con ella.

[......]

KYLIE

Entré a la escuela, por alguna razón me sentía un poco temblorosa.

Me senté en una banca, quería que Victoria llegara lo más antes posible.

Pero al parecer no vino.

Me levanté de la banca y caminé hasta donde era mi salón de clases.

-Quitate estorbo...-Escuché a la odiosa de Hailee-Solo gastas oxígeno..

Me senté en mi asiento y no dije nada.

Pase todo lo que restaba de la clase sola, con la esperanza de que Victoria llegara.

Pero no fue así, estuve sola todo el día.

También quería que Shawn se acercará a mí y pasáramos tiempo juntos.

Quería conocerlo más.

-¡Pequitas!-Dijeron a mi costado.

Apreté mis puños con fuerza.

Esto era de siempre, siempre me decían de cosas.

Y si, me dolía, me lastimaban... ¿Pero que podía hacer yo?

Solamente debía tragarme ese coraje y tristeza.

1 semana después.

-¡BASTA PAPÁ! ¡PROMETO TENER MAS CUIDADO!-Grité.

Todo el plato con sopa se había regado por mi maldita culpa.

Y ahora tenía que pagar las consecuencias.

Merecía todos estos golpes por ser una maldita torpe, realmente ya no sé que demonios hago en este mundo.

-

NO SIRVES PARA NADAAAA-Grito mi papá tomándome del cabello.

Escuché que abrió la puerta y me lanzó.

-VETE, PORQUE TE VOY A MATAR

Caí sentada en el suelo, inmediatamente me levanté, ya no soportaba más...

¿Qué podía hacer? ¿Qué salida había para mí?

NADA, NO SIRVO PARA NADA, NADIE QUIERE A UNA MALDITA CIEGA

Estaría mejor muerta, estaría mejor en los brazos de mi madre..

Un Amor Para RecordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora