Cap. 4 (Día 3 - Primera vez)

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Disclaimer: BNHA y sus personajes, no me pertenecen.

Summary: Desde el momento en el que la pregunta de "¿Tienes alguna fantasía?" se escuchó saliendo de los labios de Ochako, Katsuki supo que aquello no acabaría bien // Historia escrita para la actividad del "NSFW Kacchako Week".

Aclaratoria: Ésta es una obra propia y todos los derechos son reservados.

Modo de lectura: Todos los capítulos están relacionados pero el modo de leerlo, está preparado de tal forma que los títulos de cada capítulo, indica el verdadero orden de lectura. ¡Rompecabezas!

Advertencia: Contenido NSFW (no safe for work) o contenido sexual explícito. Lean bajo su propia responsabilidad.

Notas: Cada Capítulo está inspirado en una canción en particular, el cual está indicado en el título del mismo / Grind me down - Lilianna Wilde.

Notas: Cada Capítulo está inspirado en una canción en particular, el cual está indicado en el título del mismo / Grind me down - Lilianna Wilde

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CAPÍTULO 4 - El paraíso entre tus piernas.

(Día 3 - Primera vez)

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Sentir las manos de Ochako en su piel despertaba cosas que nunca había sentido antes, como si ardiera, como si el camino por donde sus dedos circulaban, ella dejara un camino de fuego que se colaba a través de él y quemaba sus entrañas. Era la primera vez que alguien lo hacía sentir tan poderoso y a la vez, tan indefenso.

Luego de su encuentro en la lavandería y el descubrimiento de que él nunca había tenido relaciones sexuales con nadie, Ochako no podía dejar pasar la oportunidad de ser la primera en su vida. Y él no podía pensar en nadie más que pudiese despertar tantas cosas en su cuerpo con el sencillo hecho de tocarlo. Ochako debía ser la primera en su vida y su cuerpo ser lo gritaba.

La noche seguía calma y silenciosa, no había nadie por los pasillos ni por los alrededores así que subir hasta los cuartos, parecía ser pan comido. Uraraka había tomado su mano para guiarlo hasta su propio cuarto y él no se opuso a ella, caminaron en silencio pero con presura, después de todo, pausaron el momento más candente en la mejor parte.

Llegaron hasta el cuarto de Uraraka y Bakugo casi echó la puerta para entrar.

―¡Guarda silencio que no se supone que debas estar aquí! ―Exclamó en voz baja la estudiante, cerrando la puerta detrás de ella al ingresar.

Bakugo se encogió de hombros en respuesta, volteándose a observar el pequeño cuarto que correspondía a Uraraka Ochako; no había mucho más que su cama de una sola plaza, un escritorio con algunos mangas shojo, libros y útiles escolares, su ropero con pegatinas de flores y corazones para finalmente, acabar con la ventana que daba al patio de entrenamiento.

―El día que conocimos los cuartos de los demás, tú no estabas, ¿no? ―Dijo Ochako a sus espaldas. Él volteó a verla y sus rojizos ojos acabaron sorprendidos al ver que la joven iba deslizando su playera holgada hasta quitárselo por completo, enseñando sus senos desnudos ante él―. Aún tengo curiosidad de cómo se ve tu cuarto, Bakugo-kun.

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