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Una vez que Jimin llegó a casa, por extraña razón no podía deja de pensar en YoonGi, había descubierto que aquel chico lo había salvado de una golpiza o algo peor, un día antes de conocerse formalmente

Por otra parte YoonGi se disponía a ir al trabajo, se puso su usual chamarra negra y subió a su moto

El helante viento chocaba contra YoonGi, tomó un atajo para el trabajo pero finalmente escogió otra ruta, decidiendo no ir al trabajo

-¿Qué haces aquí? -Dijo una vez que llegó a la parte trasera de la pastelería y vio a Jimin sentado en la banca en la que estuvieron esta tarde

-No sé -Dijo mirando a YoonGi bajar de la moto, quitarse el casco y sentarse junto a él. Ambos se miraron durante un par de segundos

-¿Tú qué haces aquí? -Preguntó ahora Jimin alejando la vista de YoonGi -¿No es muy tarde para venir aquí?

-Lo mismo digo -YoonGi posó su mirada en el cielo y bufó -No quise ir a trabajar hoy -Jimin lo miro extrañado

-¿En qué trabajas? -YoonGi bajó la mira y la dirigió al pequeño

-Eso no lo platicaremos hoy -Le guiño un ojo y Jimin sonrió -Tu turno acabó tarde hoy ¿No? -Ambos trataron de aprender un poco del otro. Ninguno sabía porque pero a ambos les era agradable estar juntos

-Siempre me quedo hasta tarde y me toca cerrar el lugar -Jimin tintineó las llaves en señal de poder, YoonGi rió ante su acción

-¿El cierre de caja es tardado? O ¿Por qué sales tarde? -Jimin lo miro extrañado, no tenía idea de lo que cierre de caja significaba

-No, yo soy pastelero -YoonGi se sorprendió -Siempre me quedo preparando pasteles que se pueden vender al día siguiente

-¿Eres pastelero? Pero la otra vez era cajero -Jimin rió ante aquel YoonGi confundido

-Estaba cubriendo a un amigo -El viento sopló fuerte y Jimin se estremeció, YoonGi se quito la chamarra y se la extendió

-La necesitas más que yo -Aquella acción movió algo dentro de Jimin que lo hizo sonreír y tomarla.

Historias de café y pastelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora