Luz de luna. ~RIVAMIKA~

Te observo.

Mikasa ya se encontraba lista en el sillón de la sala, esperaba a Levi mientras leía su libro; pronto tendría que ir a por otro ya que estaba terminado con el actual.

-Mocosa.-observó a un azabache entrar vestido con un suéter blanco elegante de cuello alto y unos jeans negros.

-Ya estás aquí.-la azabache lo observó una vez más antes de levantarse.-Vámonos.

Levi manejaba siguiendo las indicaciones de Mikasa, la zona a la que se dirigían le era poco conocida pero prefirió no hacer preguntas. La chica suspiró cuando ya se encontraban frente a la casa.

-Entonces... ¿qué hacemos aquí?-cuestionó observando a su alrededor aún en el auto.

-Es la casa de Eren.-Levi frunció el ceño al escuchar su nombre.-Escucha... su madre me invitó a cenar y... quería que me... que me... acompañaras.-el rostro de Mikasa ardió un poco.-Puedes irte si es lo que deseas.

-Me quedaré.-bajo de el auto y ella lo siguió con la mirada, el sentimiento se hacia cada vez más fuerte.

-Eren no es una mala persona solo que... no está en su mejor momento.-mencionó Mikasa caminando hacia la puerta, Levi prefirió no responder.-Espera.-su celular vibró justo antes de entrar, lo tomó de el bolsillo trasero de su pantalón.

-¿Floch?

-Mikasa... Kiyomi está en Shiganshina

-¿Cómo?... ¿Qué demonios hace aquí?,
¿No se suponía que estaba en Hizuru?

-Tiene noticias para ti... solo volvió para hacértelas saber personalmente.

-Habla claro Floch.

Un suspiro se escuchó del otro lado, Mikasa observó a Levi que se mantenía a su lado con una mirada inescrutable.

-Retornará nuevamente a Hizuru...
después de hablar contigo.

-Entiendo.

Mikasa colgó sin más, no tenía un buen presentimiento pero por ahora solo quedaba entrar y salir de la residencia de los Jaeger sin problemas, algo realmente complicado si tomaba en cuenta lo sucedido en su fiesta de cumpleaños.

-¿Ocurre algo?-Levi notó la mirada de la azabache, era sombría. La chica suspiró justo antes de responder.

-Nada... vamos.-caminó no muy convencido a la espalda de ella, Mikasa tocó el timbre y poco después se abrió la puerta.

-Hola Miki.-un rubio de anteojos fue quien les abrió con una sonrisa que desapareció al notar la presencia de Levi, sabía de quien se trataba.-
Levi Ackerman.

-¿Qué hay Zeke?-se mantuvo firme en su lugar con sus manos en los bolsillos.

-¿Qué haces aquí?-la voz de Eren se escuchó detrás de Zeke, se asomó a un costado de su medio hermano. Su cabello estaba húmedo y no estaba recogido como solía llevarlo casi siempre.

-Me acompañará esta noche... ¿hay algún problema?-la voz de Mikasa era muy distante.

-No... no lo hay.-Eren sonrió, Mikasa no se fiaba nada de él, mucho menos Levi.