Hijas Del Dragón

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¡CRACK!

Por toda el aula se sintió el ruido del lápiz al partirse la punta. Era la cuarta vez que aquella maldita cosa primitiva se quedaba sin punta y para rematar, Selish, la profesora de Historia de la Magia (que parecía tener más edad que en un libro de historia), carraspeaba y le lanzaba una mirada de advertencia.

Ash resopló y con ayuda de la magia volvió a sacarle punta a aquella cosa.

Historia no era una asignatura tan horrible, pero su profesora era una pesadilla aún peor que Griselda, pues ni siquiera ella hacia exámenes con lápiz y papel.

Volvió a mirar la hoja del exámen y el aula pareció dar vueltas a su alrededor. Si no entendía siquiera lo que estaba escrito como iba a contestar correctamente algo. Le pedían un imposible.

La historia no le era difícil y sus tutores reales se habían encargado de que estuviera al día con sus asignaturas a pesar de sus largas ausencias. Sin embargo, estaba demasiado estresada para concentrarse. Estaba segura de conocer las respuestas, pero su cerebro no cooperaba.

Definitivamente tenía demasiado estrés, pues las últimas semanas no habían sido agradables. ¿Quién se podía concentrar cuando habían intentado asesinarla junto con su hermana y su amiga?

Miró a Victoria sentada en el puesto justo a su lado. No había pasado una semana desde el ataque y se suponía que debía descansar, pero la princesa de Solaria era demasiado cabezota. Por mucho que todos habían insistido en que se quedara descansando, se negó rotundamente pues si faltaba a los exámenes debía presentarse a estos en las inminentes vacaciones.

-No pienso quedarme en la escuela en vacaciones. -Había dicho el hada solar. -La playa y un buen bronceado me están esperando.

A pesar de lo frívola y superficial que su amiga había sonado, Ash la conocía también como para notar que el viaje a la playa era una tapadera para tratar de ayudar a Arion.

Victoria pareció notar su mirada y le levanto el pulgar para asegurarle que estaba bien, pero a ella no se le daba nada bien fingir. Tenía ojeras, sudaba a mares y su piel bronceada estaba tan pálida como la hoja del exámen.

- ¡ASH! ¡VICTORIA! -Gritó repentinamente la profesora haciendo que todas saltaran en sus asientos. - ¡Concéntrense o les quito los exámenes!

La pelirroja dirigió su atención nuevamente a su exámen. Lograría quitarse de la cabeza su corazón roto por culpa del idiota de su exnovio, el problema en el pecho, la desaparición de Clare de Domino, su madre biológica, el baile de coronación, que alguien buscaba hacerle daño y el embarazo de alto riesgo de Bloom. Haría un exámen perfecto, tal como siempre lo hacía.

Pero todos sus esfuerzos fueron en vano, pues no logro concentrarse ni un solo minuto durante las dos horas de exámen y la cara de Selish aseguraba que tendría una nota peor de la que esperaba.

-Me esperaría esto de cualquiera, pero no de mi mejor alumna. -Dijo Selish observando la hoja llena de borrones y escrita con una pésima caligrafía. -Con esto solamente llegas al aprobado. Se que ahora que eres princesa de Eraklyon no necesitas mantener la beca ni un promedio alto, pero si quieres dejar huella en esta escuela baja de la nube princesa porque la nueva corona no te convertirá en una buena hada.

-Ahora que es princesa la bruja se lo tiene muy creído. -Dijo Elena mientras entregaba el exámen.

Tenía ganas de darle su merecido a esa insoportable, pero le basto con observar el exámen de esta. Con esa cosa no lograría aprobar.

Subió su bufanda de tal manera que cubriera su sonrisa triunfal y se encamino a ayudar a Victoria.

"Erika Storm y todas las integrantes del Winx Club hagan el favor de presentarse inmediatamente en la dirección."

La Princesa Perdida (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora