Fate: OSG

Capítulo 5

¡Bienvenidos a todos, a la próxima entrega de Fate: OSG!

Descargo de responsabilidad: consulte el Capítulo 1.

Ah, sí, probablemente debería mencionar que el nombre 'Delacroix' fue de hecho acuñado de otro fanfic de F / SN titulado "Clarent Blood Arthur" por King of Beasts, un pequeño escenario interesante de "qué pasaría si" donde Illya invoca a Mordred Pendragon Heracles como Berserker.

Diría más, pero digamos que el personaje que tiene ese nombre es muy similar al que lo tiene aquí.

Y en esa nota, ¡vamos!

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Antes de continuar con lo que sucedió a continuación, elaboremos rápidamente algunas de mis hazañas anteriores.

Como dije antes, maté al rey no-muerto del Inframundo, que resultó ser un Cerebus no-muerto de tres cabezas que alguna vez fue mi abuelo.

Antes de eso, había masacrado a innumerables enanos que portaban bombas, poderosos Berserkers, valquirias armadas, hadas aladas y con magia, valientes caballeros Unicornio, duendes traidores, vulcanos que usan fuego, manticoras venenosas, espectros negros sin sentido e incluso legiones de muertos. .

Mis mayores logros: matar a dos de los cuatro dragones restantes de mi mundo, lo cual no fue poca cosa, ya que alguna vez fueron las más poderosas de todas las razas. Fueron Hindel, quien previó su muerte por mis manos y solo ofreció una resistencia simbólica, y el segundo su amigo, el Rey Dragón Wagner, quien luchó contra mí con todo su poder para vengar la muerte de su amigo. Luché y maté a ambos, el primero para demostrar el poder de mi espada, Belderiver, y el segundo como parte de una búsqueda para ganarme el derecho a casarme con mi esposa.

Incluso más grande que ellos, sin embargo, y mi mayor batalla aparte de mi abuelo, el Rey Galón, fue mi derrota del Rey Infernal Onyx, a quien originalmente se prometió la mano en matrimonio de mi esposa. Para comprender completamente la comprensión de su poder, él fue una de las cinco amenazas que causaron el Armagedón junto con mi abuelo y el último dragón, Leventhan, aunque en el momento de nuestra batalla aún no estaba en ese nivel. Independientemente, nuestra pelea fue una de las más grandes, ya que su verdadera forma era la de ... honestamente, la mejor manera de describirla sería con un Balrog en miniatura de las historias de JR Tolkien, sin el látigo, dos brazos con guanteletes de heavy metal que podía disparar como cohetes (como en todo su brazo incluido), y quizás sólo cuatro veces más grande que una persona normal.

Mi espada, Belderiver, canalizó el poder del Inframundo mismo, otorgándome un poder con el que la mayoría solo podía soñar. Yo era el ser humano más poderoso que existía; con los poderes de la oscuridad a mis órdenes, podía cambiar mi forma a la de una criatura que me valió el apodo de 'Caballero de las Sombras', una sombra demoníaca cuya aparición en el campo de batalla significaba la muerte para muchos enemigos.

Y, por supuesto, fui el único superviviente de la gran batalla con otras seis leyendas, algunas de las cuales eran potencialmente incluso más fuertes que yo.

Entonces, cuando les digo que ese viejo Zeltrech me dio una paliza, quiero que aprecien completamente el peso y el significado detrás de esas palabras.