Fate: OSG

Capítulo 9

La primera indicación que recibí de que estaba despierto a la mañana siguiente fue cuando me patearon en la cabeza.

Había pasado las últimas horas soñando cosas bastante raras. Primero, estaba matando a un ejército de muertos vivientes, luego cambió a un trueque con un mercader tacaño, luego a hablar con un mago loco, y luego estaba en medio de una sala del tribunal cuando alguien me tiró un libro a la cabeza.

Fue solo cuando registré un dolor físico real y abrí mis ojos borrosos que me di cuenta de que no estaba soñando ese último momento.

"¡Oye tú! ¿Dónde estamos?" Escuché a alguien gritar detrás de mí. "¿¡Dónde diablos nos llevaste y qué diablos nos hiciste !?"

"¿Que demonios?" Murmuré en voz baja mientras mi visión comenzaba a aclararse, girando mi cabeza para ver bien lo que fuera que me golpeara. Mi mirada finalmente se posó en la chica de cabello verde de ayer, que parecía estar preparada para otra patada antes de darse cuenta de que la estaba mirando, y se detuvo. Detrás de ella, pude ver a su compañero de pie y mirándome con una expresión cautelosa. Apto para la situación, supuse.

"Bueno, ¿vas a quedarte mirando todo el día o decir algo?"

Volví mi atención a la chica, que me miraba con ojos molestos de color rosa claro. Pensé que debería decir algo inteligente para romper el hielo.

Desafortunadamente, mi mente y mi cuerpo todavía dormidos no se habían puesto al día.

"¿Eh?"

"¡Estoy hablando de esto !" gritó, luego levantó su casco de calavera, mirándolo como si estuviera sosteniendo su propia calavera en sus manos. "¿¡Qué diablos le hiciste a los restos de mi máscara Hollow !? ¿¡Y qué pasó con la de Starrk !? ¿¡Qué diablos pasó con nuestros agujeros Hollow !? De hecho, ¿¡quién diablos eres tú de todos modos !? ... Oye, ¿¡me estás escuchando !? "

En ese momento, mi atención la había abandonado y ahora estaba contemplando las vistas alrededor del campamento. Aparte de dos pacientes despiertos y un mago desaparecido, todo era más o menos igual, excepto por algo cerca de la fogata que decidí revisar en un segundo.

Mi mirada finalmente se posó en su compañero, asumí Starrk, quien me devolvió la mirada con ojos azul grisáceo. Fue bastante obvio por la mirada que me dio: reconocimiento, sorpresa y cautela a partes iguales, que estaba claro que se acordaba de mí.

"Lilynette," dijo finalmente. "Deja al hombre en paz ahora mismo."

Ella lo miró como si estuviera loco. "¿¡Qué !? Starrk, este tipo simplemente aparece de la nada y nos están perdiendo nuestros agujeros huecos y fragmentos de máscara, y todo lo que tienes que decir es 'déjalo en paz ahora mismo'".

"También es el hombre que aparentemente nos salvó la vida", respondió con calma. "Creo que se merece un poco de espacio y gratitud".

Parecía que estaba a punto de protestar, pero al notar algo de acero en su voz que no había estado allí antes, ella obedeció, refunfuñando mientras lo hacía.

"Te estoy mirando", murmuró.

Solo suspiré quedamente. 'Está bien, ahora tengo que explicarles a los dos (bueno, al menos a uno de ellos) que no soy el malo aquí y que no tengo idea de qué estaba hablando. Pero lo primero es lo primero ... 'Miré a mi alrededor de nuevo, mis ojos se posaron en ese objeto cerca del fuego que no estaba allí anoche, que me di cuenta que era una bolsa. Arrodillándome, encontré una carta dibujada a mano en el exterior que decía: