Fate: OSG

Capítulo 6

Déjame decirte algo: el salto dimensional con la Segunda Magia dada por Zeltrech no es un paseo por el parque. Primero hay una sensación de tirón en el intestino, menor al principio antes de volverse cada vez más y más duro, luego tiene la sensación repentina de vértigo, como si hubiera pasado demasiado dando vueltas en su lugar, solo multiplicado por diez. Luego viene una sensación de desplazamiento, como si ambos estuvieran allí y, sin embargo, no estuvieran realmente al mismo tiempo.

Ahora imagina cada parte de tu cuerpo gritando repentinamente de agonía cuando en realidad eres enviado a otra dimensión, mientras la forma física intenta permanecer anclada en esta mientras simultáneamente intenta establecer una presencia en una completamente ajena. (¿Un?) Afortunadamente, solo eres medio consciente de este dolor, principalmente porque tu mente se siente como si estuviera en llamas, siendo apuñalada con fragmentos de vidrio y destrozada, todo al mismo tiempo que hace la transición entre dimensiones. .

Todo esto ocurre en cuestión de segundos, que es la única razón por la que no te vuelves loco en el proceso.

Esa fue mi primera experiencia con el salto dimensional y déjame decirte que me llevó a gastar una gran parte de mi tiempo, dinero y capacidad intelectual posteriores dedicados a encontrar una forma más suave y menos dolorosa de hacerlo.

Pero volviendo al tiempo presente (¿pasado?), Después de esa experiencia que dejó cicatrices mentales, me encontré de rodillas vomitando lo que fuera mi última comida en el terreno en ruinas de lo que parecían ser los restos de un campo de batalla urbano. Era una ciudad pequeña que probablemente podría albergar a una población promedio, pero solo pude deducir que debido a que tantos edificios se derrumbaron, pude ver los límites exteriores de la ciudad desde mi posición de llegada, que estaba en lo alto de uno de los edificios sin ruinas. .

Sin embargo, lo que me molestó al contemplar las vistas no fue el hecho de que la ciudad estaba en ruinas, sino el hecho de que no había ruido. A pesar de que cualquier conflicto que había golpeado este lugar parecía haber terminado, aunque durante cuánto tiempo no tenía idea, no hubo gritos de dolor, ni lamentos de dolor o agonía corriendo por las calles. De hecho, no había ningún sonido que uno pudiera sospechar de una ciudad devastada por la guerra, o incluso de la de una ciudad en recuperación. Todo estaba en un silencio absoluto, como si algún superviviente simplemente lo hubiera abandonado.

Incluso mi propia vista, muy superior a la de la mayoría de las personas normales, no podía detectar signos de vida en ninguna dirección que mirara.

"¿Y se supone que debo encontrar a dos moribundos en todo esto?" Murmuré suavemente, "¿A qué clase de broma enfermiza estabas jugando, viejo?"

Supuse que era en parte culpa mía. Puede que Zeltrech me haya enviado aquí, pero fui yo quien dio permiso para ir, todo porque jugó con mi simpatía y mi deseo de buscador de muerte. ¿Por qué no podía haberme dejado morir allí?

"Porque no podías soportar la idea de que alguien muriera porque se usaba como herramienta", pensó para sí mismo. 'Tenías que decidir ser el gran héroe una vez más'.

"Y no te atreviste a romper la última promesa de tu esposa", susurró una parte traicionera de mi mente. Nunca podrías enfrentarte a ella si murieras por tu propia mano.

Dejando a un lado mi estado mental potencialmente cuestionable, seguí buscando. Finalmente, después de lo que parecieron horas de búsqueda que en realidad fueron solo minutos, finalmente detecté una anomalía en la imagen. A casi tres millas de distancia, vi un leve movimiento que, en la vasta y casi inquietante quietud del resto de la ciudad, fue como una bengala gigante para llamar mi atención. Sin pensarlo dos veces, salté del edificio y corrí hacia el lugar a toda velocidad, feliz de que mi búsqueda estuviera a punto de llegar a su fin.