Fate: OSG

Capítulo 15

¡Bienvenidos a todos, a la última entrega de Fate: OSG!

Sí, después de mucho más de lo que pensaba, finalmente se acabó. ¡Hagamos de este uno bueno!

Descargo de responsabilidad: consulte el Capítulo 1.

¡Vamonos! ¡Es hora de echar suertes sobre lo bueno que será esto!

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Bueno, después de nuestro encuentro con la Iglesia, Zeltrech decidió que ya era hora de que comenzáramos a establecer la organización. Sin embargo, para hacer eso, necesitábamos una base de operaciones y no quería estar cerca ni de la Asociación ni de la Iglesia. Incluso si hubiera hecho una alianza con el último, no quería establecer mi grupo en su patio trasero. Eso equivaldría a darles el dedo medio y desafiarlos a probar algo, sin mencionar que dejó a mi grupo abierto a la influencia de cualquiera de ellos, ya sea directa o indirectamente.

Yo no quería eso. Quería que las cosas fueran según mis términos y no otros.

Cuando me enfrenté a Zeltrech sobre este tema, simplemente sonrió. "Tenía la sensación de que dirías eso", me dijo, luego me entregó tres hojas de papel, que me di cuenta de que eran boletos de barco, y también una carpeta gruesa de algún tipo. "Sube en ese barco, ven mañana. Te llevará a un lugar que creo que te gustará. ¡Nos vemos cuando aterrices!"

Con eso, se fue. Al no ver ningún otro recurso, reuní a Lilynette y Starrk y nos quedamos nuestra última noche en el Viejo Mundo en un campo abierto lejos de la ciudad, justo bajo las estrellas, como solíamos hacer cuando viajábamos. Durante ese tiempo, eché un buen vistazo a la carpeta y me di cuenta de que lo que tenía en la mano eran documentos de identificación que nos registraban oficialmente con nuestros nuevos nombres: Edgar Silverstein para mí, Raymond Starrk para Starrk y Lilynette (Lyn) Starrk para la propia Lilynette. (que tenía sentido ya que estaban relacionados hasta cierto punto). Eché un vistazo a algunos de ellos, pero finalmente me rendí y lo guardé.

Ven a la mañana siguiente, íbamos camino a la pequeña parte del Nuevo Mundo llamada Estados Unidos de América.

Tuvimos suerte de que estuvieran en las últimas etapas de su Guerra Civil. Tuvimos la suerte de evitar ser reclutados en el ejército poco tiempo después de nuestra llegada (y no me malinterpreten, estaba a favor de liberar a los esclavos y todas esas cosas buenas. Simplemente no sentía que pudiéramos hacer una diferenciamos en tal cosa por nosotros mismos, y usar nuestros poderes habría arrojado una bandera roja tanto para la Asociación como para la Iglesia) y varias veces tuvimos que luchar para escapar, que creo que fueron encubiertos por ser los llamados ' Ataques furtivos confederados 'o alguna tontería.

Aún así, lo logramos, escondiéndonos en Maine en un pequeño pueblo llamado Haven, creo que fue, hasta que terminó, luego nos dirigimos hacia el sur en compañía de Zeltrech, quien nos encontró escondidos allí y estaba el que nos dijo que sería seguro seguir bajando. Finalmente, llegamos a un claro en medio de bosques de la nada en Alabama. Era grande, limpio y tranquilo, salvo por el gigantesco edificio de ladrillos en ruinas en el centro.

"Eso de ahí", nos dijo Zeltrech cuando lo vimos bien, "son los últimos restos de un casco antiguo que estuvo aquí, destruido en un gran incendio que consumió todo lo demás. Al menos, esa es la historia oficial. . "