Epilogo

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1 año después

– ¿Estarán besándose todo el día, o ya verán nuestros disfraces? – Saque mi cabeza por el marco de la puerta.

– Bien, muéstrenlos.

La primera en salir fui yo, luego Megan, seguida de Cooky, Danielle y Tommy.

– No puedo creerlo, mira esto. – Violet empezó a reír.

– El padre Dave. – Señalo a Tommy. – Mi amigo de la infancia, Richie Hafman. – Hizo lo mismo con Danielle. – El oficial Steve. – Miro a Cooky. – El inigualable señor Lambert. – Miro a Megan. – Y... ¿Qué se supone que eres? – Me miro.

– Oh vamos, Hubie. – Lo regaño Violet. – Es una diosa griega, ¿verdad? – Asentí.

– Wow, que increíbles disfraces. – Apareció el oficial Steve. – En especial el tuyo Cooky. Me gusta, eres un Muppet ¿verdad?

– Si, claro. – Ironizo la menor.

– Nuestros hijos son muy creativos. – Elogio la rubia.

– Son increíbles. – Le siguió Hubie. Empezaron a besarse.

– Nunca me besaste así, Violet. – "Susurro" el oficial.

– Lo sé.

Se me salió una carcajada.

– Papa, no olvides tu banda.

– Gracias, Danielle. ¿Podrías ponérmelo? – La chica lo hizo. – Volveré a las diez para morder la manzana. – Se acerco a Tommy, Megan y yo. – Y para ustedes, que irán a las fiestas luego, les hice esto. – Nos tendió unos termos parecidos al suyo. – Aquí tienes sopa de matzá y un lanza bengalas.

– Gracias. – Tommy abrió el suyo y del salió disparada una bengala que dio justo en la casa de enfrente.

– ¡Apestan!

– Lo siento. – Se apresuro a disculparse el castaño.

– Pues, cuando una bengala salga disparada del mío, no lo sentiré. – Sonreí.

– Oh, no. Para ti no habrá lanza bengalas. Para ustedes. – Nos miro a Megan y a mí. – Sopa de pollo y un secador de pelo.

– Le quitas lo divertido a la vida viejo. – Me queje.

Megan destapo el suyo y del salió una basta cantidad de aire. – Vaya, es genial.

Cuando el hombre se alejo lo suficiente mire a Tommy. – ¿Me cambias el tuyo?

{...}

Era cerca de la media noche. La fiesta era muy ruidosa y Tommy me estaba acompañando a mi casa.

– ¿Aun sigues odiando Halloween?

– Claro que no, Tom. ¿Por quién me tomas? – Me miro. – Dejare de odiarlo el día en que muera.

Reímos.

– ¿Ya te dije que te vez muy bien vestida de diosa griega? – Paso su brazo por mi cintura.

– No tienes que decirlo. Se que soy hermosa. – Tire mi cabello hacia atrás, para luego soltar una carcajada.

Llevábamos 6 meses de relación, luego de lo que sucedió el Halloween pasado, nos hicimos muy cercanos y, a mediados de mayo, el chico me pidió que sea su novia.

Seguimos caminando hasta llegar al pórtico de mi casa. Nos paramos uno frente al otro.

Halloween nunca fue tan divertido. – Solté de repente.

– Y que lo digas. – me siguió.

– Se que nos conocemos desde hace poco, pero muero por besarte. – Rei un poco.

– ¿Es enserio?

– Muy enserio, Tom. – Ambos reímos antes de unirnos en un beso.

– ¡Mama, Beatrice se esta besando con su novio en la entrada, otra vez! – Nos separamos sobresaltados.

– ¡Es cierto, Tía! ¡Yo también lo vi!

– ¡Váyanse al diablo, imbéciles! – Grite escuchando la risa de Tommy.

– ¡Vocabulario, señorita! – Reprendió mama.

Esto tiene que ser una broma.

𝔹𝕖𝕒𝕥𝕣𝕚𝕔𝕖 ℍ𝕒𝕝𝕝𝕠𝕨𝕖𝕖𝕟 [Tommy Y Tu] TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora