capítulo XI

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Terry ~

-Stear, crees que eso ¿va a ir bien? - le pregunto al inventor, desde que descubrió que mis manos son delgadas me ofreció inventar con el, no me negué por dos razones la primera y la mas importante porque necesito saber como poder hablar con el famoso tío abuelo, el padre adoptivo de mi pecosa, y en segundo lugar porqué de verdad necesito hablar con alguien, desde que se fue Albert me he sentido triste.

-Por supuesto que irá bien - me contesta con orgullo, lo que ha inventado es una supuesta caja musical, son de esas cajas las cuales cuando termina la melodía sale un muñeco, pero en vez de salir un muñeco saldrán unas flores. Stear y sus inventos.

-Solo espero que tu invento no le explote en la cara a Patty - el regalo es para la gordita, y solo de imaginar eso me da risa pero no puedo reírme del pobre inventor y sus inventos que no funcionan.

-Por Dios Terry no pienses eso que me daría mucha vergüenza, mejor pásame ese tornillo que le falta uno aquí.

-Toma - le paso el tornillo, y me preparo para preguntar otra vez sobre el padre de mi pecosa, todo lo que lleva la semana le he preguntado a Stear, y lo único que he descubierto es que no lo conocen, que la única que lo conoce es su Tía abuela y los miembros mas viejos de su familia - pero bueno Stear cuéntame mas acerca de tu tío abuelo.

-¿Otra vez aquí Grandchester? - el inventor me iba a responder pero entró el elegante, quien se nota que esta algo celoso porque piensa que le estoy quitando a su hermano.

-Si Terry esta aquí es porque tu no me ayudas con mis inventos Archie - sale en mi defensa el inventor - pero bien Terry ya te dije que no se nada sobre mi tío abuelo, solamente lo que ya te hemos contando Archie y yo.

-¿Por qué te interesa tanto saber sobre nuestro tío abuelo Grandchester? - para que me de permiso de ser el novio de su hija adoptiva, respondo mentalmente, no se si lo que estoy apunto de hacer sea una locura una total locura.

-Podrías hacer el favor de sentarte Archie, y tu Stear tomate un descanso con tu invento que quiero hablar con ustedes dos de algo muy importante - ambos me miran sorprendidos, y el elegante se sienta, y el inventor deja lo que esta haciendo - pues para ninguna de los dos es una sorpresa de que Candy y yo sentimos algo - ambos solo asiente - pues bien quiero decirles que mis intenciones con su prima son de las mas serías, pero antes de pedirle a Candy que sea mi novia quiero pedir el consentimiento de ustedes dos, quise hacerlo con el consentimiento de el señor Andley, pero ya que ninguno de los dos sabe donde se encuentra, se los pido a ustedes.

-Ahh, no pensábamos que harías eso Terry - ambos me miran como si estuvieran delante un espectro, lo se tengo muy mala reputación. Quisiera reírme de ambos porque en fondo me importa muy poco lo que ellos piensen, y también lo que piense el supuesto padre de mi pecosa, es mas hasta podría robarme a su hija y el ni se daría cuenta.

Mi Dulce Rebelde Donde viven las historias. Descúbrelo ahora