NON PUOI MAI SAPERE QUANTO SEI CORAGGIOSO FINO A CHE NON PARTORI.

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Capítulo VIII


~ Nuncase puede saber cuan valiente eres, hasta que das a luz ~



El vuelo transcurrió sin complicaciones, aunque estoy presentando un poco de Cervicalgia por la mala postura que tuve en el vuelo, pero más a ya todo está bien, aterrizamos hace media hora, bajamos del avión directo de una escalera que nos dejó en la pista de aterrizaje, posteriormente fuimos guiados por militares hasta la sala de llegadas donde podemos tomar nuestras pertenencias.

En este momento me encuentro esperando a que mi maleta sea depositada en la banda transportadora, pues desde donde estoy aun puedo ver como descargan el avión donde venía para poder entregar las maletas, mientras puedo recoger mi maleta me dedico a llenar mi formato de aduanas donde tengo que reportar todo lo que traigo conmigo.

Ya con mi maleta en mano me dirijo al departamento donde están los cónsules quienes me registraran mi entrada a territorio nacional, me disponía a hacer fila con los demás pasajeros, pero como soy ciudadana mexicana me dieron preferencia así que salí más rápido de lo que pensaba ahora solo tengo que esperar que al apretar el botón para ver si me revisan o no las maletas salga verde y me pueda ir.

Y como una vez dijo Effie Trinket; "Y que la suerte este siempre de su lado" así iniciado a repetir la frase una y otra vez como un mantra, presioné el botón y salió verde lo que significa que no hay revisión de maletas, feliz me dirigí a la sala de destino final donde me encuentro con mi familia, mi madre es la primera en recibirme con un fuerte abrazo, seguida de mi hermana y mi cuñado.

- ¿Qué tal el vuelo? – pregunta mi hermana, mientras se acomoda en el asiento del copiloto por su embarazo.

-Muy bien, demasiado bien para ser cierto – respondo ya dentro del carro.

- Eso es bueno cariño – me dice mi madre – Iremos directo a comer tacos, después nos iremos a casa.

- Por mi está bien – realmente era lo que más deseaba, comerme unos tacos con demasiada salsa y cebolla asada, demonios mi boca se estaba haciendo agua de solo imaginarme los tacos. – dime ¿Qué tal la bestia?

- No le digas así – me regaña mi madre.

- Oye estás hablando de mi bebe, tu sobrino – me responde mi hermana.

-No te estaba hablando a ti, le decía a Marcus tu marido – le digo mientras nos reímos los dos a costillas de mi hermana y mi madre también se ríe.

- Pues eh sobrevivido, aun no me pide el divorcio o que me haga una vasectomía entonces creo que bien – me responde mi cuñado.

- ¡Oye! – dice mi hermana mientras le da un manotazo. - Además no soy tan mala, bueno eso creo.

- Bueno, y ¿Cuándo tienes programado el parto? - le pregunto a mi hermana.

-Sera por parto natural, así que esperaremos a que él bebe quiera salir- me responde.

-Pero ¿Cuánto tienes? – pregunto porque según mis cuentas ya debería estar por reventar.

-Cumpliré 8 meses y medio de gestación- dice mi hermana.

-Entonces estas en la semana 34, ¿Verdad?

-Si- responde marcus.

-Pero, sinceramente ya casi no lo siento moverse, bueno no como antes- me dice mi hermana.

Es Tiempo - Charlie SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora