Es Tiempo - Charlie Swan

IL KARMA DICE CHE FORSE OGGI PU ANDARE storto, MA DOMANI ANDRÀ TUTTO BENE.

Capítulo XII

~ El karma dice que tal vez hoy te puede ir mal, pero mañana te ira bien ~

Yo sabía en todo momento que Aleksander saldría bien librado de todos y cada uno de los problemas que causo siempre lo hace, él tiene mucho poder, aunque no haya leyes ajenas a él que lo puedan contenerlo a menos claro de que sea su madre, a ella si le tenía miedo o "respeto" como él decía.

Así que, si yo quería que fuera castigado o por lo menos que fuera reprendido por lo causado lo tendría que acusar con su mamá, y fue así como lo acuse con su mamá aun con los presentes expectantes, pero sin entender nada porque estaba hablando en Albanes.

- ¡Hola!, ¿señora Nijolovski?, soy ______, ¿Se acuerda de mí? – inicio cuando me contesto el teléfono – Si claro, a mí también me da gusto escucharla, le llamo con mucha pena, pero Aleksander se volvió a portar mal, si yo también ya lo regañe, pero no me hizo caso, inclusive esta vez yo tuve que pagar sus platos rotos – termino de acusarlo, aunque por cada frase que le decía ella me contestaba al final solo me dijo "No te preocupes nena, yo me encargo de él ya no te molestara", ¡Ah! como amo a esa señora.

- ¿En idioma está hablando tu mujer, eh Charlie? – le pregunta Edmund, ternuritas.

- Sinceramente, no lo sé- contesta Charlie.

- ¿Cuántos idiomas habla ella, sabe que le pueden pagar más por traductora que por doctora de gobierno? – vuelve a preguntar Edmund, yo solo los escucho queriéndome reír si supieran que soy poliglota, además de que disfruto más de mi profesión que de traducir, aunque así fue como pude pagar mis estudios, traduciendo para empresas.

- Tampoco lo sé –le contesta Charlie.

- Demonios entonces, ¿Qué es lo que sabes de tu mujer? – pregunta Edmund.

- Solo que es perfecta – responde, sonriendo haciéndome sonreír igual.

- ¡Listo!, ya se encargarán de Aleksander – les digo a los hombres frente a mí, cuando termine mi llamada.

- ¿Así de fácil? – preguntan ambos.

- Así de fácil – les respondo sonriendo y asintiendo con la cabeza a la vez – ese es el poder que tienen las mamás sobre los hijos.

Al final Edmund se retiró pues ya no había más inconvenientes de los cuales tratar, prometió que después vendría de visita pero que por lo pronto tendría que regresar a Washington pues solo estaba de vacaciones en Forks y estas ya habían terminado. Termine por limpiar el desastre que dejamos en la cocina, para después subir con Charlie a la habitación.

- ¿En que nos quedamos? – pregunto él mientras me abraza por detrás y besa mi cuello.

- En que, si no te arreglas pronto, llegarás tarde a la comisaría – le contesto cuando me volteo de forma que ahora ambos nos vemos, le beso para después ir al baño.

- Tal vez no vaya a la comisaria hoy, me puedo quedar aquí contigo, además hay mucho que hacer – Me contesta desde la habitación.

- ¿Cómo qué?, me tienes que dar una razón válida para que no vayas a trabajar – le contesto mientras bajamos juntos las escaleras para acompañarlo hasta su automóvil para que se vaya a la comisaria.