PRÓLOGO

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Lucios Malfoy, el Mortífago más leal y considerado la mano derecha de Voldemort estaba de rodillas soportando el Cruccio de su amo, el castigo por su nuevo fracaso

- Me has decepcionado una vez más – hablo La serpenteada voz de Voldemort – Greyback – nombra suavemente, su sonrisa se agrando – ya sabes qué hacer – soltó viendo con burla al rubio en el suelo. Mayor castigo que ese no existía para los Malfoy

El hombre lobo sonrío con maldad, esto es lo que más disfrutaba de ser Mortífago y avanzo lentamente hasta el heredero, cada paso lo excitaba, tener al chiquillo a su merced sería un plus

- Le imploro piedad, mi señor – suplico Narcissa colocándose de rodillas delante de su hijo

No es una madre ejemplar, pero no permitirá que su unigénito se convierta en una deplorable bestia. temiendo que su miedo más grande se haga realidad

Draco estaba temblando de miedo, aunque no fuera su intención, aunque había decidido qué haría lo que fuera por su familia, le era imposible ocultar su terror. Había fallado de manera miserable; a la hora de la hora había ayudado a Potter, había ayudado al trio dorado, les había ayudado a huir de su mansión el día de ayer y ahora mismo estaban recibiendo el castigo por tal osadía

Su mente estaba perturbada, había visto como muchos magos y brujas eran convertidas en bestias sin conciencia, en esclavos de Fenrir y definitivamente no quería eso para él; el solo deseaba ser libre, cuanto extrañaba su vida

El lobo sonrió con burla, ¿acaso cree que esas súplicas servirán? Lord Voldemort no conoce el significado de la palabra piedad; empujo a la bruja y tomo al tembloroso chiquillo, era un disfrute total el terror de ese niño

- Mi señor – suplico Lucios apenas recuperándose del dolor – castígueme por mis errores, pero dele la oportunidad de probar que es un digno Mortífago, hasta ahora no le ha fallado – argumento pobremente, sabía que Draco había fallado en matar a Dumbledore, asi como también es consiente que ayudo a escapar a Potter el día anterior, pero es su mayor tesoro

- Alto – freno Voldemort después de pensarlo unos segundos, se le ocurrió una tortura mayor – tengo una mejor tarea para ti – dijo mientras labios se torcían en una sonrisa macabra a cada paso que daba más cerca del pequeño rubio

Darle esperanza al condenado lo hacía luchar con mayor ahínco

Draco bajo la mirada, decir que estaba aterrado era poco, no sabía cómo seguía allí de pie; sin importar lo que planease ese demente sería una tortura mayor que ser parte de la manada, está seguro de que no será nada bueno y esta vez no tiene ninguna salida, no tiene ningún escape o excusa y esta vez sería un eterno prisionero, incluso podía sentir unos grilletes helados e invisibles alrededor de sus manos y cuello

Narcisa se dio el lujo de respirar de nuevo

- Eres joven, aun así, un Mortífago mío... como el sangrepura que eres, la educación que recibiste como tal está a un nivel superior, viendo desde esa perspectiva eres valioso, aunque te falta carácter, pero no hay ningún problema – siseo lentamente Voldemort acariciando el rostro del joven lentamente disfrutando del miedo de ese niño y del terror de la familia

Draco ni siquiera se atrevió a respirar por el miedo recorriendo sus venas, está convencido que ni el beso del dementor causa esta horripilante sensación

- Tú sabes... que no puedo perdonar a tu padre – continuo incluso más despacio, maldiciendo nuevamente a Lucios con un Cruccio – ha fallado tantas veces qué ya no hay oportunidades para él – dijo mientras el hombre trataba de no gritar

Narcisa cayo de rodillas en un llanto silencioso, sabía lo que venía después

Lord simplemente sonrió sombrío, mientras veía a su serpiente susurrando palabras entendibles solo por la serpiente; quién ni lenta, ni perezosa atacó directamente a la yugular de lucios

Lord Malfoy no peleo, no se opuso, le dedico una sonrisa sincera a su hijo y esposa; cerró los ojos resignado a su triste final, rogando a sus ancestros que, para su esposa y su hijo si hubiera una oportunidad de salir de aquel infierno en el que su padre, Abraxas Malfoy, los metió

Draco sintió sus piernas temblar ante el horror aun con el señor oscuro, su padre estaba muriendo lentamente en algún punto su mente se desconectó de por el shock

Narcissa veía todo con horror, se mordió los labios con brutalidad para no gritar, para no luchar siendo consciente que su hijo podría pagar las consecuencias

- Sin embargo, tú me eres muy útil – siguió el señor oscuro devolviendo al rubio al mundo real – así como tu madre – agregó volviendo a verlo a los ojos y agrandó su sonrisa para continuar – harás cuanto te pida al pie de la letra sin errores y permitiré a tu madre vivir – dijo mientras ordenaba con la otra mano alguno de estos hombres apresarla

El menor apenas podía procesar las palabras dichas por ese monstruo

- Ella será mi seguro – dijo con calma, ella era una rehén – de qué tú no seguirás los pasos de tu padre, no me decepcionaras, ni me traicionaras – susurro apenas audible

Draco bajo la mirada sin responder, ya no tenía futuro estaba perdida, quiso llorar, pero ni eso podía hacerlo allí

- Yo seré su peón, el aún es un niño – hablo Narcissa sin inmutarse por ser apresada, deseaba liberar a su hijo de esa condena

- Imperio – murmuro el menor apenas audible, no la perdería a ella también

- Buen trabajo – sentencio Voldemort complacido

Dragón cerro los ojos para no mirar a la Black, no era tan fuerte como para resistir esto; ¿Cómo era posible que un acto de bondad por una vez en su vida haya provocado todo este caos? es irónico sin duda, pero no permitirá que su madre muera no importa lo que tenga que hacer

Miro el frio cadáver de su padre, su mirada solo estaba fija en esa sonrisa, ¿Qué significaba aquella sonrisa?

- Sus deseos serán mi legado – murmuró con voz temblorosa, trataba de que se escuchara firme, pero fracaso – solo no la lastime y entonces obedeceré sin rechistar, seré su fiel sirviente, sin presiones, sin trampas.... cómo seguro le doy El completo acceso a mi mente – ofreció con derrota, ya no tenía nada que perder

Cuando lord Voldemort se alejó, se dejó caer de rodillas; no fue por respeto, no fue por la promesa o miedo; fue porque sus piernas ya no podían mantenerlo en pie

- Así será – sonrío con triunfo – tu madre seguirá siendo una sangrepura, será tratada como tal, vivirá una vida tranquila – ofreció con diversión retorcida – de hecho ella no participará en las redadas – siempre es mejor darles un premio a los sacrificados y así lucharán con más fervor

Un consuelo a los condenados y ellos no se perderán de camino a su destrucción

Draco no pudo evitar formar en sus labios una pequeña sonrisa; su cuerpo seguía temblando, pero saber que su madre estará a salvo era un motivo demasiado grande para hacerlo sonreír incluso en ese momento

HECHIZOS DE LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora