HECHIZOS DE LUNA

HECHICERO

Severus no muy convencido acepto; Draco bajo lentamente hasta quedar delante de todos esos demonios, realmente estaba asustado por la aterradora imagen, pero ese nuevo lord, ese tipo estaba confiando en él.

Le iba a demostrar que no era tan débil como quizás su apariencia demostraba, ¿Por qué? A este punto no le importa en lo mínimo pensar en la razón

– admitiré qué tienes un lindo rostro – se rio el demonio con malicia, un lindo juguete, aunque su señor no lo quiera, se lo quedara, obtendrá una buena diversión – quizás podría ser el concubino de alguno – siguió riendo, viendo a todos lados, tiene un hermoso rostro y esos ojos

Miro a su señor, le sorprendió ver ¿curiosidad? Giro su mirada a su oponente en el círculo que formaron todos; dándoles espacio para luchar

– te arrepentirás – advirtió con la duda recorriendo su cuerpo

Dragón tembló de miedo al ver con mas detenimiento a su oponente, se sintió muy pequeño, justo como si estuviera delante de Lord Voldemort

Las cicatrices del demonio cobraron vida como espinas negras con reflejos violetas, como un veneno letal

Apretó su varita con fuerza y mordió su labio hasta sentir el sabor de la sangre, una técnica de distracción que usa en las redadas para seguir

– Cruccio – murmuró el rubio levantando su varita

– ¿Ah? – exclamo, cayó al suelo retorciéndose de dolor - ¡¡¡ARGHHHHH!! – en un grito agónico; no pudo decir nada, ¿Qué mierda?

El demonio a pesar del inmenso dolor que recorre cada fibra de su ser, se puso de pie con algo de trabajo

– ¿Qué hiciste? – interrogo soltando un ataque furioso, pero un campo invisible detuvo su ataque

– Cruccio – repitió la serpiente, el demonio es poderoso ¿Cómo puede resistir tan poderosos ataques? Lo volvió a maldecir con más fuerza, matar... matar... matar... matar... mat... se repetía en su mente, le costó darse cuenta de la realidad

La sonrisa psicópata de demonio le hacía recordar a la psicópata de Bellatrix y eso le daba fuerzas y valor para maldecirlo sin contemplaciones

– ¿Qué demonios estás haciendo? – interrogo otro demonio sacando las garras, ese niño no era un humano, sino un maldito monje que estaba usando trucos sucios – déjalo – gruñó yendo atacarlo, sin embargo, fue detenido por el otro hechicero

– No te metas – advirtió Severus, colocándose delante

El demonio de las cicatrices hirió al entrometido, por considerarlo débil

– Basura, ¿Cómo te atreves a humillar asi a tu General? – gruño el tipo pálido queriendo arrancarle la cabeza

Severus lo maldijo con su creación; ¿general? Fue tarde ya había atacado. Si, tuviera su varita... detener a estos sería más sencillo

Miro a Lord Sesshoumaru, inseguro por primera vez, pues había herido a un general sin el consentimiento del señor

– Suficiente – habló el Lord del Castillo; no quería muertes innecesarias

Todos los demonios cayeron de rodillas ante el furioso Yuki de su señor

– Ya comprobaron por sí mismos qué son poderosas hechiceros y no humanos... posiblemente sobrepasen el nivel de las mikos – señalo mirando soslayo a todos – ¿alguien más tiene una duda de que no deberían estar en mis filas? – interroga avanzando hacia el rubio