Todos tenemos el sueño de ser parte de algo grande y ser reconocido por eso, este es uno de los problemas que Katrina Martínez enfrenta seguido por su padre controlador. Pero con la ayuda de sus buenos amigos podrá hacerle frente. En el proceso tend...
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Se levantó como todos los días: se bañó y luego de terminar fue a su armario donde sacó y se puso un pantalón de mezclilla y antes colocarse su camisa blanca se quedó en acostumbrador y conectó la cánula de su bomba de insulina. Se puso su camisa y la abotono mientras se veía al espejo aburrida de la misma rutina. Sacó de su armario un suéter de algodón color negro con franjas amarillas y naranjas. Acomodó el cuello de su camisa para que quedara por fuera y se colocó sus botines lisos negros sin tacón. Y como detalle un collar de plata con una coronacomo dije. Arreglo su cabello y lo dejo suelto.
Tomó su mochila y fue a la cocina donde encontró a su padre cocinando su desayuno: huevos con pan integral tostado y tomate en rebanadas. Se acercó a él y le dio un beso en la mejilla murmurando un "buenos días".
-Buenos días a ti, cariño. - le sirvió el desayuno y se sentó a su lado en el comedor de la cocina. Comieron en silencio, Leonardo creía que hablar en la comida no te hacía buena digestión.
Termino y se levantó y tomo su mochila. -Voy a cepillarme los dientes. - entró a su cuarto y se dirigió a su escritorio. Tomó un post-it y dejo una nota pegada en su puerta. Cerró la misma y salió por su ventana con cuidado. Bajó las escaleras de emergencia, y se pasó por donde daba el final de la escalera y dejo sus manos sostener el barandal y se soltó llegando al piso de abajo. Saltar las escaleras de esa manera era la única adrenalina que sentía al día.
La ventana de Riley estaba abierta y escuchó como Topanga y Cory le daban una plática a las chicas adentro.
-... Estaremos aquí. - dijo Topanga.
-Y yo aquí... Esperando. Deprisa, se nos hace tarde. - dijo acabando con el momento. Entro al cuarto y se dirigió a la puerta. Estar en casa de los Matthew era como estar en su propia casa, solo que sin reglas. Solo los padres de Riley sabían sobre su condición.
Las chicas la siguieron y se fueron en camino al metro. Se preguntarán ¿por qué salir a escondidas? Simple, a su padre no le gustaba que fuera en metro a la escuela por la contaminación.
[...]
Entraron juntas al metro de Nueva York donde vieron a Dweezil tocando la "batería" con un montón de potes de plástico. Bailaron y se acercaron a él.
-¡Hola! - saludaron al unísono Maya y Katrina.
-Maya, Trina. - paró de tocar y les dio una gran sonrisa. -¿Quién es la nueva chica? - preguntó señalando a la castaña con una de sus baquetas.
-¡Chica! - dijo maravillada. -¡Aquí soy una chica! Por eso mis padres no me quieren en el metro. - Kat que se encontraba en medio le dio una sonrisa dulce a ver lo tierna que era su amiga.