Vigésima primera carta

490 61 17
                                    

Me pasé todo el día llorando, tirada en tu cama. No te acordaste de mí.

De echo, a la media hora de irte a buscar a tu casa entraste rápidamente a la habitación junto Melanie, mientras os besábais.

Te he gritado miles de insultos, menos mal que no me puedes oír. Y después me he ido a mi casa a seguir llorando.

He cambiado de idea, quiero que me vuelvas a recordar y que no pases página.

Pero ya no se puede volver al pasado.

Cartas Invisibles ~Louis PartridgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora